La Autoridad Portuaria de Cádiz ha tomado nuevas medidas en relación a la crisis del Covid-19 para salvaguardar la salud de los trabajadores y usuarios del puerto, donde se mantiene la actividad durante el estado de alarma. A nivel operativo, los accesos a dársenas y muelles permanecen abiertos, con el control de entrada habitual, y la operativa se desarrolla cumpliendo con las restricciones y medidas de seguridad necesarias.
Todas las terminales están operativas, y tanto el personal propio como los diferentes agentes de la comunidad portuaria están prestando sus servicios habituales. A nivel administrativo, las oficinas principales permanecen cerradas aunque las vías de comunicación telemáticas están disponibles.
Ahora, han empezado a realizarse también controles de temperatura en las lonjas de Cádiz y El Puerto de Santa María, así como en el mercado mayorista de pescado portuense. Al principio, eran voluntarios, pero desde este lunes 4 de mayo serán obligatorios y quienes tengan fiebre no podrán acceder a las instalaciones.
Esta medida se suma al uso de mascarillas, pantallas, guantes, gel hidroalcoholico, patucos y monos desechables, así como a la colocación de pantallas protectoras de metacrilato en los controles de acceso a la dársena de Cádiz, a la Cabezuela-Puerto Real y a la dársena de El Puerto de Santa María, así como en almacén.
Por otro lado, se están realizando las labores de limpieza y desinfección conforme a los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Para reforzar estas tareas de desinfección, se ha adquirido un cañón de ozono portátil.