Comisiones Obreras, UGT Canarias e Intersindical Canaria han traslado al Gobierno canario su unánime posición contraria a la retirada o modificación del tacógrafo en el archipiélago canario, durante una reunión celebrada la semana pasada.
De igual modo, los representantes de los trabajadores no descartan tratar la medida en un nuevo encuentro con la participación de todas las partes.
Sin embargo, las centrales sindicales han puesto como condición de que en esta reunión se aborde su solicitud para que el Gobierno de Canarias eleve al Gobierno central la necesidad de retirar el Decreto de 2014, que, según su criterio, vino a empeorar, de forma muy sustancial, los tiempos de trabajo y descanso para los trabajadores del transporte en Baleares y Canarias.
Para los sindicatos, el tacógrafo constituye un "instrumento imprescindible para garantizar la seguridad vial y los excesos de jornada, recordando al Gobierno canario que el hecho de que en Canarias se realicen trayectos cortos no disminuye la peligrosidad si se abre la puerta a las largas jornadas y el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso: en distancias cortas se pueden conducir muchas horas".
Así mismo, los representantes de los trabajadores del transporte canario estiman que "se asignan cargas de trabajo que sobrepasan los tiempos de trabajo en detrimento de los descansos legalmente establecidos" y recuerdan que, "si bien el Reglamento Europeo permite eximir del tacógrafo en las islas con un territorio inferir a 2.300 kilómetros cuadrados, no es menos cierto que ese mismo Reglamento vincula esa exención a mejorar las condiciones de trabajo y seguridad vial, las prácticas de control y aplicación, así como las prácticas laborales en el sector del transporte por carretera”.
En su opinión, "la retirada del tacógrafo en Canarias en nada contribuiría a mejor esos principios si no, muy al contrario, a vulnerarlos y a generalizar el abuso a los trabajadores de forma impune sin mecanismo de control".
