Rafael Beses Miguel, portuario de Valencia

"Pobrecito de mi flete que no me deja navegar"

La responsabilidad de volver a equilibrar el mercado del flete depende en exclusiva de cómo afronten y se adecuen a los tiempos aquellos que se lucran con el ejercicio de la navegación.
12/01/2016 a las 2:46 h

MAERSK ELEONORA_PUERTO VALENCIA Cuando Maersk anunció sus megabuques, a sus competidores "les faltó tiempo para seguir el mismo camino".

Ante la información aparecida en la prensa especializada sobre la evolución de los fletes a la baja para 2016, lo que más sorprende es que todos estos expertos, que seguro han estudiado en carísimas universidades y colegios de pago, parecen olvidar algunas de las leyes básicas de la macroeconomía.

Aquello de cómo se desplazan las curvas de la Oferta y la Demanda, es decir: A mayor oferta, menor precio y, a menor precio, menor beneficio si no se incrementan las ventas.

Hemos asistido a una paulatina “concentración de cargas”, cada vez mayor, en buques hoy en día ya "gigantescos" y, también, hemos asistido a una carrera un poco "psicótica" de a ver quién construye y pone en marcha los buques más grandes y más rápidos.

De esta manera, cuando aun no había terminado Maersk de anunciar su decisión de construir y echar a navegar esos monstruos marinos, le faltó tiempo a MSC y CMA primero, y a los de China o la UASC después, para seguir el mismo camino que los anteriores.

Lo que está claro y viene advirtiendo Drewry desde hace años es ese exceso de flota, lo que por sí mismo implica que, en el reparto de las diferentes porciones de las "tartas de los puertos", los trozos de pastel son cada vez más pequeños, porque cada vez hay más "aguiluchos" con la boca abierta en cada nido, piando para llenar todos el buche.

Si, en estos años no ha variado ni la cantidad de puertos, ni la cantidad de empresas estibadoras y/o terminalistas, ni tampoco la cantidad de estibadores en esos mismos puertos, y si, al contrario, se ha incrementado la exportación y la importación y, pese a todo esto, bajan los fletes, la responsabilidad de volver a equilibrar el mercado del flete depende en exclusiva de cómo afronten y se adecuen a los tiempos aquellos que se lucran con el ejercicio de la navegación.

Argumentaciones insostenibles

Es insostenible la argumentación de que “Como mantengo una flota que no puedo mantener, todos los demás agentes son los que tienen que continuar, pese a todo, dándome de comer”.

Hasta las águilas, cuando escasea la comida para sacar adelante a todos los aguiluchos del nido, no dudan en apostar por unos en detrimento de otros.

Y todo eso no tiene nada que ver con que se produzcan o no se produzcan cambios en los modelos de gestión de los puertos, ni con que se produzcan o no se produzcan cambios en el modelo de como se gestiona la mano de obra de la estiba en los puertos, ni con que se produzcan cambios en las concesiones de las empresas estibadoras.

Pues, señores que ejercen y representan la actividad de la navegación, sepan ustedes que están pero que muy equivocados.

Ustedes no son los clientes de los puertos. Ustedes son los que acuden a los puertos para aprovecharse de la riqueza que generan éstos. La riqueza de los puertos no la generan ustedes.

La riqueza de los puertos la generan los importadores y los exportadores, que son los auténticos y verdaderos clientes de los puertos que, en comunión con el modelo que cada puerto y cada país ha desarrollado, y hablamos del actual modelo de estiba español, ha convertido a los puertos españoles en focos de generación de riqueza tan  importantes que ahora ustedes también se quieren adueñar.

Y para ello ustedes...

Y para ello ustedes presionan hasta la extenuación a las empresas estibadoras para mantener su estatus y de paso acabar con ellas. Y para ello ustedes presionan a los gobiernos para que sean ustedes los que dominen la estiba de “nuestros” puertos. Y para ello ustedes…

Ustedes no son precisamente unos “santos” que van repartiendo bondad y riqueza por doquier allá a donde haya un puerto. Los navieros vienen a los puertos porque hay comida para comer como los buitres también van donde hay comida para comer.

Pues entonces, que vengan y que coman "su" comida y que dejen la comida de los demás en paz.

Rafael Beses Miguel

Portuario de Valencia

rafael beses miguel

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