El juzgado concede un plazo de tres días a las empresas que presentaron una oferta a partir del 6 de noviembre para que las actualicen en función de las nuevas condiciones que se han dictado.
El Juzgado de Instrucción y 1ª Instancia nº 4 de Ciudad Real ha reactivado la venta del aeropuerto de Ciudad Real, con un precio mínimo de 50 millones de euros. Se concede así un plazo de tres días a las empresas que presentaron una oferta a partir del 6 de noviembre para que las actualicen en función de las nuevas condiciones que ha dictado en un auto, en el que se aprueba la modificación parcial del Plan de Liquidación inicial propuesta por la administración concursal.
La reactivación de la venta se produce semanas después de que ese mismo juzgado declarase la nulidad de actuaciones en el proceso de subasta pública del aeropuerto de Ciudad Real. La venta fue declarada nula por la división que los administradores concursales establecieron entre los las zonas de vuelo y los terrenos industriales adyacentes, con el fin de vender ambas partes por separado.
Concretamente, el auto dicta la reanudación del procedimiento de venta directa de la totalidad de la unidad productiva, con la subrogación del comprador en la condición de promotor del aeropuerto.
En este nuevo proceso de venta directa, se determina que las ofertas se deberán presentar acompañadas de un plan de viabilidad de la actividad a desarrollar. El juzgado las trasladará a la administración concursal para que informen en el plazo que se haya marcado, de un máximo de 10 días, tras lo que se dictará providencia aceptando "provisionalmente" la mejor o mejores ofertas presentadas.
Después de que el ofertante consigne en la cuenta del Juzgado el 5% del precio ofertado, se hará la publicación edictal en el tablón de anuncios del Juzgado y se dará un plazo de 10 días naturales para que cualquier interesado pueda mejorar la oferta.
En caso de que se cierre el proceso de venta directa sin éxito, se determina que se procederá entonces a un sistema de venta a través de entidad especializada que, en caso de que tampoco tenga éxito, supondrá el inicio de la venta en subasta pública de la infraestructura.