El Convenio de gestión de agua de lastre no se implantará finalmente el próximo 24 de noviembre.
Tras la serie de ratificaciones del Convenio sobre la gestión agua de lastre (Convenio BWM) del pasado noviembre de 2015, la Organización Marítima Internacional (OMI) y su colaborador IHS Maritime & Trade se han dedicado a un proceso de verificación de las cifras de arqueo, con el fin de determinar si el Convenio cumplía finalmente los criterios para su entrada en vigor.
Si bien ese proceso aún no está completo, y continuará durante tres semanas más, el organismo internacional ya ha confirmado que las ratificaciones no permitirán la entrada en vigor del Convenio en noviembre de 2016, como estaba previsto.
Hasta ahora, 47 países han ratificado este acuerdo, lo que sobrepasa considerablemente la cifra requerida de 30 países. Sin embargo, la flota combinada de estos 47 países supone el 34.56% del tonelaje mundial, y es necesario alcanzar un porcentaje del 35% para que el Convenio pueda activarse.
En este contexto, desde la OMI instan a los países que aún no hayan ratificado este pacto a que lo hagan "tan pronto como sea posible", a fin de que se pueda establecer una fecha de entrada en vigor determinada y para que se acepte ampliamente cuando se establezca.
En particular, solicitan a los países con "grandes flotas mercantes" que aceleren los procesos para ratificar el acuerdo si todavía no lo han hecho.
Rápida implantación cuando entre en vigor
Los propietarios de buques han sido alentados a instalar el equipo necesario y establecer procedimientos operacionales de conformidad con las reglas y normas de la OMI, de modo que el Convenio BWM pueda implantarse rápida y eficazmente tras la entrada en vigor.
Las enmiendas al Convenio, que se implantarán después de que éste entre en vigor, se examinarán en el próximo periodo de sesiones del Comité de protección del medio marino, en abril de 2016.