La Dirección General de Tráfico, DGT, ha iniciado una campaña de vigilancia y control a camiones y furgonetas que se extenderá hasta el 19 de febrero, en la que entre otros aspectos, se controlará si en los camiones de reciente adquisición se ha manipulado el sistema AdBlue del motor para anular la acción tecnológica reductora de gases de combustión.
Se trata de un aditivo de urea que se almacena en un depósito diferente al de gasoil y se encarga de reducir la carga contaminante del óxido de nitrógeno (NOx), por lo que permite cumplir las normas europeas sobre la reducción de gases contaminantes que regulan los límites de emisiones de los vehículos nuevos vendidos o matriculados en países de la Unión Europea.
Los vehículos llevan incorporado un sensor para la adecuada utilización y detección de los niveles de AdBlue, que se encarga de avisar al conductor del descenso de los niveles, deteniendo o reduciendo la marcha del motor cuando se encuentre al mínimo.
Sin embargo, algunos operadores han comenzado a utilizar unos emuladores que pueden adquirirse por Internet para anular la actividad del sensor, impidiendo que el motor se pare al descender el nivel. Como consecuencia, se están liberando a la atmósfera cantidades de NOx superiores a los límites permitidos.
De hecho, los vehículos que cuentan con un sistema manipulado representan el 16% del parque automovilístico y sufren un 16% de los accidentes con víctimas. En total, unas 500 personas mueren al año como consecuencia de los accidentes en que están implicados.
Desde 2013, está prohibida la venta o uso de motores nuevos que no cumplan lo dispuesto en los Reglamentos y Directivas Europeas, así como su matriculación, venta y puesta en circulación, a excepción de los motores de recambios para vehículos en servicio.
Control de la velocidad y los tiempos de conducción
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías autonómicas y locales que se sumen a la campaña, controlarán furgonetas y todo tipo de camiones incidiendo en la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor es la correcta, que la conducción no se realiza bajo los efectos de drogas o alcoholo que todos los ocupantes llevan el cinturón de seguridad.
Desde octubre de 2016, la DGT realiza inspecciones técnicas en carretera a vehículos industriales y furgonetas a través de cinco unidades móviles de ITV. En estos meses se ha inspeccionado a 4.135 vehículos, resultando 1.135 no conformes, lo que representa que un 27% de vehículos han sido detectados circulando incumpliendo las condiciones exigidas.