Los Observatorios del Ministerio de Fomento revelan que los costes totales por cada frigorífico articulado han crecido un 2,96% entre abril de 2018 y el mismo mes de este mismo año, hasta sumar un total de 141.904,32 euros anuales, con sendos incrementos de los costes totales por kilómetro hasta los 1,1825 euros, así como en los costes con carga, que se colocan en los 1,4782 euros por kilómetro.
De ese volumen total, según Fomento, 133.243,49 euros corresponden a costes directos, mientras que los 8.660,83 euros restantes son indirectos.
En idéntico sentido, los costes totales de cada frigo articulado en servicios de transporte internacional ascienden a 200.070,35 euros anuales, un 2,8% más que en abril del año pasado, con 187.859,48 euros de costes directos y 12.210,87 de indirectos.
De igual modo, en los transportes frigoríficos internacionales, Fomento estima que el coste total por kilómetro asciende a 1,3338 euros, mientras que los costes con carga quedan en 1,4820 euros por kilómetro.
Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera - Frigo Articulado.
Por otra parte, los vehículos frigoríficos de dos ejes tienen unos costes anuales totales, según los Observatorios oficiales, de 84.740,04 euros al año, un 2,75% más que en el cuarto mes del pasado 2018. De esa cantidad total, 79.568,11 euros corresponden a costes indirectos y los 5.171,93 euros restantes son indirectos.
De igual modo, para estos vehículos se han calculado unos costes totales por kilómetro de 1,2106 euros, mientras que con carga el coste total asciende a 1,6141 euros por kilómetro.
Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera frigo dos ejes
En definitiva, el sector parece vivir atrapado en una situación en la que existen grandes volúmenes de trabajo, pero, sin embargo, los costes también están al alza, con el combustible como la partida principal de gasto para las empresas de transporte frigorífico, aunque los precios parecen estancados, e incluso evolucionan a la baja en los primeros meses de 2019.
De resultas, el transporte frigorífico parece vivir una época en la que se priman los fuertes volúmenes de trabajo, algo habitual en un sector adaptado a fuertes picos estacionales marcados por el ir y venir de las sucesivas campañas, con el fin de compensar los precios bajos a que obliga a trabajar un mercado tan competitivo tanto a nivel nacional, como, cada vez más, a nivel internacional, aunque, según parecen indicar los datos de matriculaciones de los últimos meses, con flotas perfectamente adecuadas a las necesidades de cada compañía.
Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera frigo articulado internacional
Sin embargo, esta situación parece deberse a un repunte de la oferta de transporte, ya que los propios registros de Fomento indican que en abril, por utilizar un período equiparable al de los costes, en España trabajaban un total de 69.840 empresas de transporte público de mercancías en vehículos pesados, 3.860 más que hace un año, o un 6,49% anual más.
Pero, pese al incremento del número de empresas,los datos oficiales indican que la capacidad de carga de las empresas de transporte público pesado se mantiene estable desde mediados de 2013, tras disminuir durante el período de crisis y sin que por el momento haya conseguido alcanzar los niveles a los que se llegó entre 2007 y 2008.
[sumario]En un escenario de precios estancados y volúmenes al alza, los costes del transporte frigorífico también tienden a subir cerca de un 3%, en función del tipo de vehículo y transporte.[/sumario]
Este dato conseguiría explicar el estancamiento en el mercado de semirremolques y que incide en uno de los problemas finiseculares del sector que es el relacionado con la propia estructura empresarial del transporte y su repercusión indiscutible sobre su debilidad a la hora de negociar precios y condiciones contractuales, algo que, además, ahora se mezcla con una revolución tecnológica en ciernes que cambiará radicalmente las estructuras del sector en la próxima década.
En este sentido, todos los cambios que parece que ya se asoman al futuro inmediato estarán relacionados no solo con los propios equipos de transporte, con el fin de hacerlos más sostenibles y eficientes, sino que estarán relacionados, además, con la propia operativa y la gestión del transporte, en un proceso de digitalización que ya parece lanzado, a decir de cada vez más expertos.
