En 2005, MAN incorporó a la industria del transporte el sistema HydroDrive, que permite más tracción en el eje delantero "con solo pulsar un botón", cubriendo así la necesidad de aquellos transportistas que necesitaban de una tracción extra delantera en algunos momentos, pero no con la frecuencia necesaria para decantarse por un camión con tracción total.
Desde su lanzamiento, más de 11.000 clientes han adquirido un vehículo con HydroDrive, que cuenta con una amplia gama con seis configuraciones de ejes y dos alturas diferentes y desde dos hasta cuatro ejes en las series TGS y TGX.
Las aplicaciones más comunes son en vehículos de extinción de incendios, de recogida de residuos, de construcción o en camiones cisterna, así en los trabajos en pistas forestales no asfaltadas con camiones madereros.
El sistema es especialmente adecuado ante condiciones climatológicas adversas, ya que a veces, cuando la lluvia ha reblandecido el terreno, la tracción trasera no es suficiente, sobre todo cuando el camión está descargado y el eje trasero no puede accionar la tracción completa.
En las superficies resbaladizas, se dificultan además las maniobras cuando un camión totalmente cargado tiene que empujar mediante las ruedas delanteras sin tracción.
En este contexto, para evitar equipar todos los vehículos con una tracción total clásica, el sistema del fabricante ofrece un plus de tracción sin necesidad de caja de distribución, diferencial del eje delantero, ni transmisión delantera.
Además, comparado con un camión con tracción integral clásica, un camión HydroDrive pesa unos 400 kg menos, con lo que puede transportar más carga útil.
Por otro lado, entre sus ventajas también destaca el hecho de que pueda usarse en camiones de altura normal y media, mientras que un camión con este sistema tiene un radio de giro menor que un vehículo con accionamiento mecánico del eje delantero.
¿Cómo funciona?
HydroDrive impulsa las ruedas delanteras a través de un motor hidrostático en cada una de ellas. Una bomba hidráulica lo abastece con hasta 420 bares de presión. La tracción se puede activar cómodamente mediante un interruptor giratorio, incluso durante la marcha y bajo carga. Esto permite al conductor superar pendientes con seguridad, sin necesidad de detenerse.
La tracción adicional se puede usar también durante la conducción marcha atrás y durante una operación de empuje. Por un lado, aumenta el rendimiento de los frenos del sistema de frenado de resistencia y, por otro, mejora sustancialmente la maniobrabilidad del vehículo en los terrenos resbaladizos, aumentando así la seguridad de conducción.