Unipost ha activado la segunda fase del ERE para 359 integrantes de la plantilla.
Después de despedir a 560 trabajadores en la primera parte del ERE que afectará a toda la plantilla, Unipost, que se encuentra en concurso de acreedores desde julio de 2017, ha activado la segunda fase, lo que ha obligado a 359 personas a abandonar la plantilla.
El operador postal, con muy poco margen ya para encontrar un comprador, podría aplicar la tercera a lo largo del mes de febrero, como han denunciado desde la organización sindical CGT, que recuerda que todos los despedidos tendrán que recurrir al Fondo de Garantía Salarial, Fogasa, para cobrar la paga extra de Navidad y el salario correspondiente a los días trabajados del mes de enero.
Las salidas también implican el cierre de 24 delegaciones, que corresponden a los centros de Nou Barris y Barberá del Vallés, en Barcelona, Valls y Cambris, en Tarragona, Alicante, Castellón, la Ciudad del Transporte de Huesca, Caspe, Calatayud y Cuarte de Huerva, en la provincia de Zaragoza.
A ellos se suman los de Soria, Pontevedra, Orense, Santiago, las localidades madrileñas de Getafe, Leganés, Alcalá de Henares y Majadahonda, Cádiz y Puerto de Santamaría, Badajoz, Granada y Lucena, en Córdoba.
Mientras, la administración concursal, en manos de Jausas Legal, espera que llegue la fase de liquidación para tomar el control real de la empresa, tras los intentos fallidos de que el consejero delegado, Pablo Raventós, acepte rebajarse el sueldo, que asciende a 34.000 euros mensuales.