UPS y el sindicato de los Teamsters, que representa a unos 330.000 empleados de UPS en EEUU, han llegado finalmente a un principio de acuerdo este martes 25 de julio para evitar la huelga que estaba previsto iniciar desde el 1 de agosto.
“Juntos hemos llegado a un acuerdo beneficioso para ambas partes sobre los temas que son importantes para la Dirección de Teamsters, nuestros empleados y para UPS y nuestros clientes”, ha explicado Carol Tomé, consejera delegada del operador.
Se trata de un acuerdo que beneficia a los empleados a jornada completa o media jornada "con salarios y beneficios líderes en el sector", dice Tomé, que indica que al mismo tiempo les proporciona la flexibilidad necesaria para seguir siendo competitivos, atender a los clientes y mantener un negocio sólido.
El nuevo acuerdo, con una duración de cinco años, será sometido a votación y ratificación por parte de los miembros del sindicato. Desde los Teamsters, lo definen como un acuerdo histórico, y su presidente, Sean M. O'Brien, ha dejado claro que "UPS ha puesto sobre la mesa 30.000 millones de dólares".
Aunque no han trascendido los detalles sobre el contenido final del acuerdo, el sindicato asegura que incluye subidas salariales para todos los trabajadores, crea más puestos a tiempo completo y mejora sus condiciones de trabajo.
