Mientras continúan las negociaciones sobre la revisión de la Directiva relativa a los pesos y dimensiones, la Presidencia danesa de la UE está presionando para que se adopte un enfoque general antes de diciembre de 2025. Los debates en el grupo de trabajo encargado son en gran medida positivos, pero algunas delegaciones podrían formar una minoría de bloqueo, lo que podría provocar retrasos.
Desde el Consejo Europeo de Cargadores, ESC, señalan que la Directiva representa una oportunidad clave para mejorar la eficiencia operativa y apoyar la adopción de vehículos de cero emisiones y de combustibles alternativos. Por ello, reclaman que las ventajas se extiendan a todos los tipos de vehículos para garantizar una transición práctica y justa.
En su opinión, es esencial permitir hasta cuatro toneladas de peso adicional para mantener la carga útil y la competitividad de los vehículos de cero emisiones. Del mismo modo, en lo que se refiere a los vehículos propulsados por combustibles alternativos, la asignación actual de una tonelada es positiva, pero podría aumentarse, especialmente para combinaciones híbridas.
Además, el Consejo se muestra a favor de las normas que permiten mayores pesos para los vehículos de cero emisiones y las combinaciones euromodulares para facilitar las operaciones transfronterizas, si bien son asuntos que tendrán que definirse más en profundidad en el marco de las negociaciones entre el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea.
Respecto al sistema de monitorización a bordo de la masa, desde el ESC piden cautela para garantizar la igualdad de condiciones entre los vehículos de la UE y los de fuera de la UE. También ha señalado su preocupación por una reciente declaración llegada desde el sector ferroviario que cuestiona la flexibilidad del transporte de mercancías por carretera, exigiendo restricciones que consideran innecesarias en cuanto al tamaño y peso de los vehículos, pues estas propuestas podrían reducir la eficiencia y la integración multimodal.
