El II Summit del Frío que organiza Cadena de Suministro ha prestado especial atención al proceso de descarbonización del transporte frigorífico, en sus diferentes vertientes.
En este caso, la mesa moderada por Víctor Esteban, de la Fundación Francisco Corell, ha contado con los puntos de vista de Juan Jesús Sánchez, director general de Disfrimur, Santiago Blanco, director comercial de Webfleet Solutions, e Ignacio Lazcoz, director comercial de Renault Trucks.
Todos ellos han coincidido en que la transformación energética del transporte es un proyecto extremadamente ambicioso que requiere de una aproximación de las Administraciones más rigurosa y consensuada, así como con unos plazos realistas y una ampliación de todo espectro de tecnologías para ir consiguiendo de manera inmediata una reducción de las emisiones bajo un necesario criterio de neutralidad tecnológica.
A su vez, esta transformación profunda viene impulsada por la presión normativa europea, los compromisos climáticos y la creciente sensibilización social.
Descarbonizar sin limitar la competitividad
Todo ello plantea un desafío que no solo se centra reducir emisiones, sino en hacerlo sin perjudicar la competitividad del transporte frigorífico, abordando inversiones clave en vehículos de bajas emisiones, combustibles alternativos, eficiencia energética y digitalización.
Juan Jesús Sánchez ha hecho especial hincapié en la responsabilidad que tienen las empresas de transporte a la hora reducir su impacto ambiental y ha subrayado que los cambios normativas que se avecinan ya obligan a replantearse la gestión de las flotas.
Sánchez ha puesto como ejemplo a su empresa, Disfrimur, que utiliza cinco tecnologías de propulsión diferntes y en la que está claro que es el cliente quien compra el transporte y elige la energía, asumiendo el coste y el impacto asociado. A su vez, el director general de la empresa murciana también ha recalcado que la situación deja a los transportistas en situación de tener que lidiar con un ecosistema complejo.
El director general de Disfrimur ha recalcado que "nosotros no podemos hacer otra cosa que tenerlo todo a la mano Lo que tenemos que tener es la capacidad de utilizar todas las tecnologías que hay al alcance de nuestras manos, ofrecérselas a nuestros clientes y cada uno analice su coste y su impacto".
A su vez, Santiago Blanco, director comercial de Webfleet Solutions, ha destacado el papel crucial de la digitalización para la medición de lahuella de carbono y del impacto que tiene la actividad de transporte en términos de sostenibilidad.
Para Blanco, la clave no está en recoger muchos datos, sino en hacerlos comprensibles y que de este modo, las empresas puedan identificar fácilmente áreas de mejora, lo que directamente ayuda a reducir las emisiones.
El director comercial de Webfleet Solutions ha concluido que "descarbonizar implica mejorar la economía empresarial porque al final ayuda a reducir consumos y a obtener ingresos adicionales".
Necesidad de redes de recarga
Por su parte, Ignacio Lazcoz, director comercial de Renault Trucks, ha detallado que los camiones diésel han reducido su consumo en más del 30% y que, a su vez, la electrificación promete avances significativos en este ámbito.
El director comercial de Renault Trucks ha diferenciado entre distribución urbana, donde la electrificación es una realidad palpable a su juicio, del transporte regional, en el que se imponen análisis rigurosos de rutas para analizar la viabilidad del uso de unidades eléctricas, y del transporte de larga distancia, en el que la autonomía y el coste siguen siendo los principales caballos de batalla para el despliegue de los vehículos eléctricos.
De igual modo, Lazcoz ha reclamado ayudas públicas, especialmente para la compra de vehículos y el desarrollo de redes de recarga adecuadas, que sufre en importante déficit en España.
En su opinión, "necesitamos ayuda del Gobierno para contar con más infraestructuras de recarga y con mayor velocidad de recarga".
Así mismo, en el debate también se han analizado otras tecnologías propulsoras, como el hidrógeno, para el que no se ve un futuro claro a corto plazo, así como los biocombutibles y el HVO, combustibles con un potencial inmediato constatable para reducir las emisiones del transporte pesado.
