Semana clave para el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible.
El pleno del Congreso de los Diputados debate esta semana la iniciativa legislativa tras una azarosa tramitación parlamentaria en un trámite que se antoja definitivo y que también se prevé sometido a fuertes divergencias, como ha podido comprobarse en el anterior paso por la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible de la Cámara Baja.
A finales del pasado mes de septiembre, este órgano del Congreso de los Diputados ratificó la ponencia designada para informar del proyecto de Ley de Movilidad Sostenible y también ha dado el visto bueno a su dictamen con veinte votos a favor y 17 en contra, unos números ajustados que evidencian, junto con el posicionamiento de cada uno de los portavoces, que la iniciativa no tiene asegurada su aprobación definitiva.
En este mismo sentido, el proyecto de Ley entra, como si se tratara pese a su entidad de un simple peón de ajedrez, en un juego más complejo y de mayor entidad que tiene más que ver con las negociaciones que impulse el Gobiermo con sus socios, las concesiones que arranquen estos, la oposición de PP y Vox, así como otros interes políticos que condicionarán profundamente el trámite.
El proyecto de Ley de Movilidad Sostenible dedica la inmensa mayoría de su articulado a la movilidad de viajeros, pero la norma también tendrá gran importancia para el transporte de mercancías en particular y para el sector logístico español en su conjunto en algunos de sus aspectos.
Así mismo, de esta iniaitiva legislativa depende también la concesión de parte de los fondos europeos de recuperación para España.
De igual modo, el texto aprobado por el Congreso, en su caso, se remitirá al Senado para continuar su tramitación parlamentaria.
