El puerto de Bilbao ha cerrado 2023 con un tráfico total de 32,8 millones de toneladas, un 0,11% másque en 2022.
Sin embargo, el crecimiento ha estado lastrado por un mes de diciembre excepcionalmente complicadopor el mal tiempo, que ha provocado retrasos en la entrada de barcos, así como la pérdida de más de medio millón de toneladas y 21 escalas durante el mes, según los cálculos de la Autoridad Portuaria.
En la evolución de los tráficos de la dársena vizcaína durante el pasado ejercicio han influido positivamente los movimientos de graneles.
En este sentido, pese al descenso de la producción de la refinería de Petronor por su parada técnica, el movimiento de graneles líquidos ha aumentado un 1%, mientras que el de graneles sólidos ha crecido un 4,4%.
Al tiempo, los tráficos de mercancía general bajan casi un 4%, aunque dentro de la mercancía convencional crece la maquinaria y los materiales de construcción.
Por otra parte, la mercancía en contenedorque presenta un mejor comportamiento son también los materiales de construcción y, pese al descenso del 3%, este también es menor que el de la media del sistema portuario estatal, que cae cerca del 5%.
En términos absolutos, los tráficos que más crecen son los de gasoil, cereales, materiales de construcción, biocombustibles, habas de soja, así como pienso y forrajes, mientras que los que más descienden son los de crudo de petróleo, fueloil, productos químicos, bebidas, cemento y clínker, así como papel y la pasta.
Los principales mercadosen tráfico total del recinto vasco son los Estados Unidos, Brasil, Rusia, el Reino Unido y México. En concreto, un tercio de los tráficos españoles con el Reino Unido e Irlanda pasan por la dársena bilbaína.
A su vez, el movimiento de buquesse cierra con 2.738 escalas, lo que implica un aumento de un 3,6%, mientras que el tamaño de los buques también ha experimentado un crecimiento del 9% por el aumento del número de portacontenedores, de los cruceros y por los nuevos buques de carga rodada de Finnlines y Brittany Ferries.
