Un buque portacontenedores chino ha completado recientemente una ruta a través del Ártico con destino al puerto británico de Felixstowe, un trayecto que ha logrado realizar en 20 días a pesar de que normalmente los cargueros tardan entre 40 y 50 días cuando pasan por el Canal de Suez o tienen que rodear el Cabo de Buena Esperanza.
El viaje, de hecho, debería haber durado apenas 18 días, pero sufrió un retraso debido a una tormenta en la costa noruega. La nueva Ruta del Mar del Norte, que discurre íntegramente por aguas árticas y se encuentra dentro de la zona económica exclusiva de Rusia, ahora puede ser utilizada por los barcos debido al calentamiento global, si bien siempre hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas y de navegación en el Ártico pueden ser impredecibles.
Esta posibilidad está llevando a China a explorar nuevas conexiones marítimas más rápidas con la Unión Europea para diversificar sus mercados de exportación. De hecho, sus exportaciones a Europa aumentaron un 14% anual en septiembre, según datos de las aduanas chinas recogidos por Reuters, mientras que los envíos a Estados Unidos cayeron un 27% durante el mismo período.
En este caso, el viaje ha sido realizado con el "Istanbul Bridge", cargado por 4.000 contenedores, que partió del puerto chino de Zhoushan y tenía previsto hacer escalas en Alemania, Polonia y Países Bajos después de llegar a Reino Unido. El barco es operado por Sea Legend, controlada por China, y forma parte del primer servicio regular a través de la región ártica que conecta Asia y Europa, denominado "China-Europe Arctic Express".
