El puerto de Cartagena registró un movimiento de mercancías de 37,5 millones de toneladas al cierre de 2023, experimentando un crecimiento superior al 3%, según datos provisionales de la Autoridad Portuaria de Cartagena.
El tráfico de graneles sólidos lidera el crecimiento con un aumento del 19,23% respecto a 2022, alcanzando 8,75 millones de toneladas. Desde el organismo encuadran este aumento en la estrategia de diversificación de tráficos del puerto, con el cereal encabezando el movimiento de granel sólido, seguido por el carbón y las habas y harina de soja.
En cuanto a los graneles líquidos, se registró un movimiento de 27,76 millones de toneladas, con una ligera disminución del 0,89%. El petróleo crudo lidera este segmento, seguido por el gas natural, el gasoil y otros productos petrolíferos destinados a la exportación.
En otras categorías, la mercancía general muestra un acumulado de 950.000 toneladas, con un descenso del 5,84%. Destaca el protagonismo de la mercancía agroalimentaria y alimentaria, especialmente en frutas y hortalizas.
Los contenedores experimentaron un repunte al final del año, con un aumento del 3% y más de 647.911 toneladas. En cuanto a las exportaciones, mostraron un incremento del 40,60%, con 8,5 millones de toneladas cargadas.
Por su lado, las importaciones experimentaron una disminución del 4,88%, con más de 25,8 millones de toneladas descargadas, manteniendo pese a ello al puerto de como uno de los principales amarres en este sentido en el sistema portuario español.
Por otro lado, desde la Autoridad Portuaria se ha destacado la necesidad de nuevas infraestructuras, como los proyectos Barlomar y El Gorguel, para abordar los desafíos de espacio y mantener el papel del puerto como motor económico regional y nacional.
También se ha subrayado la importancia de inversiones en conexiones ferroviarias, nuevas rutas marítimas y servicios que aseguren la confianza y competitividad para los operadores logísticos que eligen este puerto.
