Esta semana, el puerto de Tarragona ha completado con éxito una operación logística especializada de gran envergadura, gestionando la descarga de 49 tubos de acero con un peso total aproximado de 2.088 toneladas, que llegaron a bordo del buque "Sea Hunter", procedente de China. Se utilizarán como parte de una nueva infraestructura marítima.
El muelle de Aragón ha sido el escenario de la descarga de estos elementos de gran tamaño, con longitudes que oscilan entre los 41 y los 45 metros de longitud, acumulándose las piezas para su posterior envío al muelle de Lérida. La compleja operativa ha estado a cargo de Oist, que ha ejercido como consignataria, mientras que el agente ha sido Suardiaz Group y Euroports ha llevado a cabo las tareas de estiba.
Debido a la complejidad y al peso de la carga, ha sido necesario equipamiento especializado, aunque el trabajo ha podido completarse en tan solo dos días, con una treintena de personas involucradas y el establecimiento de turnos intensivos de trabajo. Para la elevación y manipulación de las pesadas tuberías se han necesitado cuatro grúas, concretamente una grúa portuaria y tres grúas móviles, así como tres camiones para los traslados internos dentro del muelle.
El puerto de Tarragona dispone de explanadas a pie de muelle que permiten el embarque directo, así como equipos humanos altamente cualificados y áreas operativas muy versátiles. Esto se ve reforzado por su ubicación privilegiada en el Camp de Tarragona, con una climatología favorable, y próximo al clúster petroquímico más importante del sur de Europa, lo que garantiza un tejido industrial auxiliar de primer nivel.
En cuanto a las capacidades técnicas, cuenta con 280.000 m² de superficie disponible, rampas ro-ro y una conectividad terrestre y ferroviaria óptima, sumado a calados de 16 metros de profundidad, que permiten recibir a buques especiales para grandes operativas.
