El Parlamento Europeo y la presidencia sueca del Consejo han alcanzado esta semana un acuerdo informal para impulsar el desarrollo de la red de infraestructuras de recarga para combustibles alternativos de turismos y vehículos pesados.
En concreto, el pacto institucional establece una serie de objetivos nacionales obligatoriospara el despliegue de infraestructura de recarga con el fin de que la Unión pueda alcanzar la neutralidad climática para 2050 y dejará a cada Estado miembro el desarrollo de sus planes nacionales para alcanzar los objetivos.
En este sentido, se ha acordado que la red de carga eléctrica para turismos, con una potencia de al menos 400 kW, deberá desplegarse cada sesenta kilómetros de distancia a lo largo de la red básica europea de transporte para 2026, mientras que, al tiempo la potencia de la red deberá aumentar a 600 kW para 2028.
Al tiempo, se ha pactado que exista una estación de carga cada 120 kilómetros para camiones y autobuses, aunque estas estaciones deberían instalarse en la mitad de las carreteras principales de la UE para 2028 y con una potencia de salida de entre 1.400kW y 2800 kW dependiendo de la carretera.
Por otra parte, las instituciones europeas también han convenido que los aparcamientos seguros para camionesdeberán contar con al menos dos instalaciones de recarga para camiones a partir de 2028.
Sin embargo, también se articulan exenciones a este despliegue para regiones ultraperiféricas, islas y carreteras con poco tráfico muy escaso.
Por otra parte, el acuerdo institucional prevé que exista una hidrogenera a una distancia de cada doscientos kilómetros de la red central europea de transporte para 2031.
Ahora, este acuerdo informal deberá ser aprobado por el Coreper y por el comité de Transporte y Turismo del Parlamento, así como posteriormente por el Parlamento y el Consejo en su conjunto.
A su vez, la industria automovilística ha acogido con satisfacción este acuerdo, aunque también apunta a su falta de ambición. Según sus cálculos, para 2030 deberían estar desplegados en la Unión un total de 50.000 cargadores para vehículos pesados y al menos 700 hidrogeneras, cifras que quedan lejos de los objetivos del acuerdo, de acuerdo con los cálculos de Acea.
