La demanda mundial de carga aérea refuerza su impulso al alza tras crecer por octavo mes consecutivo este año y alcanzar un nuevo máximo en cuanto a volúmenes movidos a escala planetaria.
En este sentido, Iata estima que la demanda de este tipo de transporte ha aumentado un 4,1% anual durante el pasado mes de octubre, con un incremento en paralelo de un 4,8% para operaciones internacionales.
Al tiempo, la capacidad se ha incrementado en un 5,1% anual durante el décimo mes de este ejercicio, con una subida en el período de un 6,4% para operaciones internacionales.
Iata estima que los tráficos de carga aérea han crecido a doble dígito durante el décimo mes de 2025 en rutas dentro de Asia, así como entre las conexiones que llegan a Europa procedentes del continente asiático y de Oriente Medio, lo que significaría que las cadenas de suministro globales están buscando al marco que impulsa la política arancelaria de la Administración Triump.
Evolución por zonas geográficas
Por zonas geográficas, en Asia y el Pacífico ha aumentado la demanda de carga aérea internacional un 8,3% anual en octubre, con la capacidad ascendiendo un 7,3% anual.
En Europa, la demanda ha ganado un 4,3% durante el décimo mes de 2025, mientras que, a su vez, la capacidad ha aumentado un 4,3% anual. De manera particular, se registra un incremento de un 11,7% en los volúmenes de carga durante el mes en los principales corredores que enlazan el Viejo Continente con Asia y llevan 32 meses consecutivos al alza. Así mismo también han evolucionado al alza los enlaces europeos con Oriente Medio y América del norte, y han disminuido las rutas dentro del propiol continente.
En cuanto a América del Norte, la demanda ha disminuido un 2,7% con relación a hace un año, mientras que, al tiempo, la capacidad en esta zona ha aumentado levemente un 0,1%. A su vez, en Iberoamérica, la demanda ha perdido un 2,7% anual, mientras que la capacidad crece un 2,8%.
Por último, en Oriente Medio, los volúmenes de carga internacional han subido un 5,7% anual, con la capacidad incrementándose un 10% con respecto a hace un año. En África, la demanda ha aumentado un 16,6% en el período, mientras que la capacidad crece un 20% anual.