El transporte de contenedores en las rutas marítimas de Asia hacia el Mediterráneo ha descendido en 2017, mientras que en la dirección opuesta está aumentando. Los volúmenes que se dirigen hacia el este han crecido un 16% en los dos primeros meses del año, lo que contrasta con una reducción del 3% en las rutas hacia el oeste, según el último informe de Drewry.
En el Mediterráneo occidental, España ha sido una de las economías que ha experimentado una más rápida expansión en 2016, impulsada por el aumento de la demanda.
El flujo de componentes de Asia a las fábricas de automoción españolas se ha incrementado significativamente al crecer la producción, no sólo por las ventas en España, sino también por las exportaciones, principalmente a la Unión Europea. Del mismo modo, las importaciones españolas continuarán avanzando en 2017.
Por otro lado, algunos países de la zona del Mediterráneo oriental y el Mar Negro se han convertido en grandes actores del mercado de los contenedores en la última década, en parte debido al crecimiento de la demanda interna pero también por el flujo de cargas a Europa Central.
Turquía es el destinatario de aproximadamente un tercio de las mercancías dirigidas al Mediterráneo oriental, pero se enfrenta a un año difícil en el que se reducirá el volumen de sus importaciones debido al descenso del turismo y de la inversión extranjera en el país.
Al contrario que en el mercado del norte de Europa, los buques que viajan en dirección este han operado al 58% de su capacidad en febrero, ocho puntos por encima del mismo mes de 2016, y las tasas de carga han mejorado en marzo.
Carrera ascendente de los precios
Las exportaciones de economías donde la moneda local se ha devaluado, como Turquía o Egipto, son las que han logrado hasta ahora un mayor crecimiento, pero en lo que respecta al Mediterráneo en general, se registrará un impulso a lo largo del año, lo que debería frenar la carrera ascendente de los precios.
En las rutas dirección oeste, las tasas llevan reduciéndose desde enero, pero desde la perspectiva de las navieras están mejor que hace un año. En lo que respecta a la capacidad, la reestructuración de servicios de las alianzas conducirá a un incremento de espacios en las conexiones de orientación oeste en mayo, hasta llegar al mayor nivel desde agosto de 2016.
En consecuencia, las navieras necesitarán un repunte estacional en la demanda en los próximos meses si esperan que los factores de carga se acerquen al 90% para mantener las tasas. De hecho, en febrero la utilización de los buques en las rutas hacia el oeste ha caído al 64%, el peor nivel de los últimos dos años.
Estas conexiones deberían experimentar un crecimiento similar al de 2016 este año, entre el 2% y el 3%. La región del Mediterráneo occidental cuenta con mejores perspectivas, pero las tasas de flete seguirán bajo presión por la entrada de buques más grandes.