El puerto de Barcelona registró en el primer trimestre del año un tráfico total de mercancías de 15,3 millones de toneladas, lo que implica un descenso del 12,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Las autoridades del enclave achacan estas cifras a la contracción de los intercambios comerciales que se está produciendo en todo el mundo y que están reflejando el conjunto de puertos de la región.
A pesar de ello, el amarre ha mantenido entre enero y marzo las cifras positivas en el tráfico de vehículos, alcanzándose las 196.955 unidades, un 99,6% más, con importantes incrementos tanto en las importaciones y exportaciones como en el cabotaje.
Los graneles sólidos también mantienen los números verdes, con crecimientos destacados en cemento y clinker (+38,9%), haba de soja (+12,3%) y sal común (+64,3%).
Sin embargo, los graneles líquidos han retrocedido un 24,3% respecto al mismo período del año 2022 debido al importante descenso de la gasolina y el gasoil, que se han contraído un 40,7%y 15% respectivamente.
También se ha acusado la bajada del gas natural, concretamente del 7,9%, que ha dejado de llegar masivamente a las instalaciones de Barcelona, que se encuentran actualmente a plena capacidad.
De igual modo, el tráfico de contenedores ha sido de 769.709 TEUs con un descenso anual de un 12,3%, mientras que los contenedores llenos de importación (-7,1%) y de exportación (-10,1%) muestran también resultados negativos, mientras que los tráficos retroceden un -23,6%.
En cuanto al movimiento de UTIs, se ha registrado una bajada de un 5,1%, fruto de los descensos con los distintos destinos de Italia y el norte de África, mientras que el tráfico con las Islas Baleares mantiene un destacado crecimiento del 5,8%.
