El puerto de Santander ha cerrado 2021 con un tráfico total de 6.731.713 toneladas de mercancías, nuevo máximo histórico de la dársena que, además, implica un crecimiento de un 15,3% con relación a 2020 y de un 2,7% con respecto a 2019.
De ese volumen total, 3.549.341 toneladas corresponden a graneles sólidos, que se ha incrementado un 17,3% anual, debido, principalmente al buen comportamiento registrador en los movimientos de mercancías como el manganeso, el carbonato sódico, productos siderúrgicos y el cemento.
Así mismo, el recinto portuario santanderino también ha movido el año pasado 199.714 toneladas de graneles líquidos, con un retroceso de un 6,5% anual, aunque con buenos registros en los tráficos de las melazas y otros productos petrolíferos.
De igual manera, la dársena cántabra también suma 2.982.658 toneladas de mercancía general, con una subida de un 14,8% co respecto a 2020, gracias a mercancías como el carbonato sódico, la carga rodada y otra mercancía general.
En particular, el tráfico ro-ro se ha incrementado un 12,4% el pasado 2021, para alcanzar un total de 2.418.613 toneladas, mientras que el de contenedores se han incementado un 43,9%, para un total anual de 37.615 TEUs.
Con estos datos, la Autoridad Portuaria de Santander estima que el enclave copa casi un 13% del PIC de Cantabria, con obras en marcha como los muelles de Maliaño, la terminal de contenedores, la terminal de fertilizantes, el silo de automóviles, Raos 9 o Raos 6, así como con la vista puesta en el desarrollo de La Pasiega cuya aprobación se espera para entre febrero y marzo, así como el inicio de obras para 2023.