El tráfico total entre enero y abril en el puerto de Barcelona ha mantenido la tendencia a la baja por la reducción de los intercambios comerciales en todo el mundo. Así, en lo que va de año, han pasado por el puerto 20,7 millones de toneladas, un 11,4% menos.
El tráfico de graneles líquidos volvió a crecer con fuerza en el mes de abril, compensando así parte de la caída registrada en lo que va de año.
El gas natural ha encabezado esta recuperación, con un aumento del 1,1% tras registrar un descenso del 46,6% en enero, cuando dejaron de llegar barcos debido a que los depósitos estaban llenos. También ha aumentado el tráfico de productos químicos en 92.839 toneladas, y en menor medida, el de aceites y grasas, así como el de abonos.
Productos como el gasoil, el fuel o los biocombustibles, a pesar de registrar cifras inferiores a las de 2022, han compensado ya parte del descenso en el acumulado, siendo la gasolina el único tráfico que mantiene una tendencia a la baja.
En cuanto al tráfico de graneles sólidos, muestra un aumento sostenido. En el caso del haba de soja, llega al 10,9%, mientras que el cemento registra un crecimiento del 44,9% y la sal, de un 72,5%.
El tráfico de automóviles sigue siendo uno de los que registra mayores aumentos, con 266.789 unidades, que representan un incremento del 88,8%.
El tráfico de contenedores ha sido de 1.025.318 TEUs, que representan una caída del 13%. Los contenedores llenos de importación han caído un 8,7%, los de exportación un 10,5%, y los de tránsito un 26,8%.
Mientras, las Unidades de Transporte Intermodal han descendido un 3,7%, registrando un retroceso de los intercambios con los principales puertos mediterráneos, con excepción de las Islas Baleares, donde han crecido un 5%.
En los tres primeros meses del año, han pasado por el puerto un total de 914.794 pasajeros, lo que significa un crecimiento del 87,9%. Los pasajeros de cruceros han aumentado un 147,6% y los de ferrys, un 36,6%.