El Ministerio de Fomento planea llevar al Consejo de Ministros del viernes 21 de abril un nuevo Real Decreto Ley para modificar la estiba española que, en esencia, no será muy diferente del derogado por el Congreso de los Diputados el 16 de marzo.
Según ha podido saber cadenadesuministro.es, la nueva propuesta mantendrá de forma casi íntegra el texto anterior, "porque el margen de maniobra es escaso", aunque fuentes ministeriales no descartan matizar ciertos puntos tras las reuniones mantenidas con sindicatos y patronal en las últimas semanas.
A este RD se sumará, probablemente, otro texto con "rango normativo" al que se ha referido el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, este martes 4 de abril, durante la presentación del proyecto de presupuestos de Fomento para 2017 para incluir la propuesta del mediador Marcos Peña.
No obstante, la Administración aún no ha decidido el encaje que tendrá el texto, a falta de conocer las consideraciones que tengan que añadir los servicios jurídicos y su posible formulación, que en principio podría ser la de un Reglamento, subordinado al Real Decreto Ley y "conteniendo integramente la propuesta del mediador".
En cualquier caso, siempre de acuerdo a las fuentes consultadas y a falta de conocer los acontecimientos de las próximas dos semanas, parece que el texto mantendrá las premisas básicas que el Ministerio consideró inamovibles, es decir, no incluirá la subrogación obligatoria que exigen los sindicatos.
Las posiciones de los grupos parlamentarios ante el nuevo debate
En este contexto, y a falta de conocer y negociar con los grupos parlamentarios su postura ante el nuevo Decreto, conviene recordar que en el debate en el Congreso, el "sí" sumó 141 votos, por lo que cabe esperar que una nueva votación "del mismo texto" cuente con estos apoyos. El "no" sumó 174, que habrían sido 175 si el secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, Íñigo Errejón, no se hubiera equivocado, absteniéndose por error, como posteriormente reconocería.
La clave, por tanto, vuelve a estar en Ciudadanos, que cambió el anunciado voto favorable por la abstención y que trató de justificar, alegando que el Gobierno se había precipitado en llevar el proyecto a la Cámara, y que debía haber esperado a la negociación de empresas y sindicatos, "apurando los plazos".
Por ello, teniendo en cuenta que han tenido lugar nuevas reuniones desde entonces, lo que fundamentaría el apoyo de Ciudadanos al Gobierno, Fomento suma sin duda estos 32 diputados al "sí" en el cómputo de los apoyos posibles.
Considerando que los 160 diputados que suman Psoe, Podemos y Esquerra Republicana volvieran a votar en contra en un nuevo debate, lo que no sería improbable si se presenta el mismo texto, los opositores serían menos que los 171 diputados que votarían a favor (PP, PNV y Ciudadanos).
Así, la balanza podría desequilibrarla los 18 diputados del Grupo Parlamentario Mixto, de los que el Gobierno sólo necesita contar con el apoyo de cinco.