La puesta en marcha de peajes para vehículos pesados en la N-I, en Irún y el puerto de Echegárate, es uno de los objetivos que se marca Diputación de Guipúzcoa para esta legislatura.
Así lo ha señalado el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, durante su comparecencia ante la Comisión de Instituciones, Gobierno y Reglamento de las Juntas Generales para informar de las líneas que impulsarán la actividad del gobierno foral durante los próximos años.
El nuevo gobierno provincial retoma de este modo un proyecto que no llegó a cuajar a principios de 2014, con Bildu en las instituciones, cuando las Juntas Generales de la Diputación se posicionaron en contra de implantar peajes al sector del transporte por carretera.
No obstante, el sistema por el que apuesta la nueva administración solo afectará en principio a la N-I, mientras que el propuesto hace dos años, bautizado como Arkupe, iba a ser implantado en la A-15, en la N-121-A y en la GI-632, además de en la N-I, con un sistema electrónico de pórticos similar al que se utiliza en Portugal, para el cobro automático de la tasa.
Desde la Diputación explican a grandes rasgos el nuevo plan, señalando que se trata de un sistema de lectura de matrículas, el primero en el peaje de Irún y el segundo en Echegárate, para que el camión que transite entre los dos puntos pague por circular por ese tramo de la carretera nacional.
De hecho, en la administración aún están manejando los aspectos jurídicos de la iniciativa, por lo que aún no se ha elaborado la propuesta concreta que, además, deber ser presentada a las Juntas Generales.
No obstante, el gobierno guipuzcoano sostiene que el sistema podría ponerse en marcha durante el próximo 2016.