Tras tres años de fuerte expansión en los ingresos que han obtenido las aerolíneas de carga de todo el mundo entre 2020 y 2022, parece que la tendencia se ha revertido este 2023 y que continuará a la baja en 2024, según el pronóstico de Iata.
En este sentido, la entidad calcula que este ejercicio se moverá un volumen mundial de carga de 58 millones de toneladas de carga, que ascenderá a los 61 el año que viene.
Al mismo tiempo, Iata augura que los ingresos por servicios de carga caerán hasta los 111.000 millones de dólares en 2024, una cifra muy inferior al pico de 210.000 millones de dólares en 2021, pero por encima de los ingresos de 2019.
Así pues, parece que los ingresos del segmento de carga aérea seguirán viéndose afectados negativamente por el continuo crecimiento de la capacidad en bodega de los vuelos de pasajeros, mientras que, al mismo tiempo, el comercio internacional se estanca.
En este sentido, el organismo internacional calcula que los beneficios en este segmento descenderán este 2023 y en 2024 hasta situarse en valores similares a los existentes antes de la pandemia.
Concretamente, Iata vaticina una caída de un 32,2% en 2023, a la que seguirá otro descenso de un 20,9% en 2024. Pese a la tendencia, los beneficios del segmento global de carga seguirán siendo altos si se comparan con los registros históricos del sector.
