El desarrollo de la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos va acelerando su despliegue en España, aunque no al ritmo que sería necesario para impulsar la electrificación eficaz del parque automovilístico del país, según los últimos datos estadísticos dados a conocer esta misma semana por Anfac.
En este sentido, la patronal calcula que durante el segundo trimestre de 2023, se han puesto en marcha 2.517 nuevos puntos de recarga de acceso público, con lo que el acumulado del ejercicio alcanza 4.632 nuevos puntos.
Sin embargo, la entidad argumenta que, aunque el ritmo de crecimiento se mantiene respecto al trimestre anterior, situando el total para el territorio nacional en 22.760 puntos, todavía la infraestructura de recarga de acceso público se mantiene muy lejos, tanto en número como en potencia instalada, del objetivo de 45.000 puntos de recarga necesarios este año y cumplir con los objetivos de reducción de emisiones marcados en el paquete europeo 'Fit for 55'.
Así mismo, del total de la nueva infraestructura de recarga instalada en el segundo trimestre, 1.843 puntos de recarga tienen una capacidad inferior o de hasta 22 kW, con lo que un 73% del crecimiento de puntos se produce en este rango de potencia baja.
Actualmente, solo el 4% de la red de recarga de acceso público, 875 puntos en total, en todo el territorio nacional es de potencia superior a 150 kW, pese a que Anfac considera necesario progresar en el desarrollo, no solo de una capilaridad a lo largo del territorio, sino de alta potencia que permita cargas rápidas.
Para la patronal automovilística, el despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados.
Anfac asegura que las dificultades administrativas en el proceso de instalación y puesta en marcha se ven reflejadas en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido fundamentalmente a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.
