Tras un débil inicio de año, el segmento de carga aérea global sigue a la baja en febrero, aunque con tasas de descenso menoresque las registradas entre finales de 2022 y el comienzo de este 2023.
En este sentido, Iata estima que la demanda de este tipo de transportese ha contraído un 7,5% durante el pasado mes de enero, recorte que llega a un 8,3% para operaciones internacionales.
Al tiempo, la capacidad ha crecido un 8,6% anual durante el segundo mes de este ejercicio, con un recuperación del transporte de carga en las bodegas de los transportes aéreos de pasajeros, que ya alcanza el 75,1% del existente antes de pandemia.
Entre los principales factores que afectan al mercado internacional de carga aérea, Iata señala la recuperación de los pedidos industriales para exportación, especialmente en China, donde la actividad manufacturera parece superar el bache.
Al tiempo, el comercio global mantiene su tendencia bajista, aunque con cifras menores a las registradas en enero, mientras que la confianza de los consumidores sigue viéndose afectada por la coyuntura económica global.
Evolución por zonas geográficas
Por zonas geográficas, en Asia y el Pacífico ha caído la demanda de carga aérea internacional un 6% anual en enero, con la capacidad internacional ascendiendo un 19,9% anual.
En Europa, la demanda ha perdido un 15,3% en comparación con febrero de 2021, mientras que, a su vez, la capacidad se ha reducido un 1,5%. Los registros son mejores que los de enero, pero los servicios de carga en este continente siguen afectados por la invasión rusa de Ucrania.
En cuanto a América del Norte, la demanda ha caído un 3,2% con relación a hace un año, mientras que, al tiempo, la capacidad internacional en esta zona ha ascendido un 2,8%. A su vez, en Iberoamérica, la demanda se ha dejado un 2,7% anual, mientras que la capacidad aumenta un 27,6%.
Por último, en Oriente Medio, los volúmenes de carga internacional han perdido un 8,1% anual, con la capacidad elevándose un 9,3% con respecto a febrero de 2023. En África, la demanda ha caído un 3,4% en el período, mientras que, al tiempo, la capacidad gana un 4,7% anual.
