La IRU es acusada de Fraude por un ex directivo
La Unión Internacional del Transporte por carretera (IRU) ha sido acusada públicamente por un ex-directivo de la organización del desvío de 530 millones de francos suizos, unos 487 millones de euros, que deberían haber sido devueltos a los miembros de la asociación, según recogen el diario suizo 'Le Temps' y el británico The Loadstar.
Marek Retelski, ex directivo de la organización que dirigía el departamento TIR, ha presentado ante la Justicia suiza un documento de más de 300 páginas en el que, según él, "se evidencian actos criminales cometidos por la organización desde el 1 de julio de 2013".
De hecho, asegura que fue despedido el pasado mes de enero cuando intentaba alertar a las asociaciones miembro del fraude. Este, siempre según el ex-directivo, se habría cometido en el pago de los seguros que las asociaciones de transportistas abonan a la IRU como gestora del TIR, seguros que sirven para cubrir los más de 20 millones de cruces fronterizos que el transporte por carretera realiza cada año.
Entre las acusaciones de Retelski se encuentra el establecimiento de un sistema de retro-comisiones, por el que casi el 40% de las primas de seguro pagadas por las asociaciones se desviaron a la compañía Westyard, con sede en la Isla de Man, un paraíso fiscal entre Inglaterra e Irlanda. Dicha compañía fue liquidada en septiembre de 2014.
Por otro lado, también acusa directamente a la cúpula de la IRU de ocultar a sus asociados un informe externo, elaborado por Deloitte en 2014, en el que señalaban que las reservas financieras de la organización, alimentadas por las asociaciones miembro, tenían un excedente de 409 millones de francos suizos, más de 375 millones de euros.
Desde Astic piden prudencia
Ante estas acusaciones, la Asociación del transporte internacional por carretera, Astic, como miembro de la IRU en España, ha advertido internamente sobre la necesidad de aclarar el asunto cuanto antes, e indica que el Consejo de la IRU ya ha puesto en marcha una auditoría externa adicional con ese fin.
Además, tras afirmar que estarán muy atentos al desarrollo de los hechos, ya que serían una parte perjudicada de ser ciertos, desde Astic aseguran haber recibido y aceptado la más contundente y categórica negativa por parte de la IRU sobre la veracidad de las acusaciones vertidas.
Por ello, la asociación española insta a no sacar conclusiones precipitadas y confía en que sean las autoridades judiciales de Suiza las que, si procede, investiguen en profundidad los hechos denunciados.