La IRU ha pedido facilitar el acceso de transportistas de terceros países, procedentes de naciones con un exceso de conductores, para cubrir la escasez de estos profesionales a la que se enfrenta la industria europea del transporte por carretera.
Lo ha hecho en el marco de la Conferencia de Migración de Viena, recordando que se requieren medidas urgentes ante la previsión de que esta situación empeore sin una acción significativa.
Para ello han pedido, además de atraer a más jóvenes y mujeres a la profesión, un marco que facilite el acceso de estos conductores extracomunitarios para cubrir las plazas vacantes en países con déficit de conductores.
Actualmente solo el 10% de los conductores de camiones en la Unión Europea no son ciudadanos comunitarios, siendo un 5% en el caso de los chóferes de autobús.
Por ello la asociación pide una armonización más efectiva de las habilidades profesionales para garantizar que cualquier conductor, de cualquier país, pueda probar sus estándares de seguridad y eficiencia en operaciones de transporte.
La IRU tiene en marcha varias iniciativas para facilitar este acceso, como un plan de tres puntos, lanzado en colaboración con la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, para equilibrar mejor los grupos laborales nacionales en términos de disponibilidad de talento de conducción.
Además, la organización apoya el Programa de Desarrollo de Derecho Comercial para fortalecer la capacidad de formación práctica en Uzbekistán y Kirguistán, de manera que los conductores y gerentes cumplan con los requisitos de las empresas europeas.
Por último, ya han avanzado que abordarán este tema en la Conferencia de la Presidencia Española de la Red Europea de Migración, titulada "Configurando el futuro de la migración legal en la UE: ¿dónde estamos y a dónde queremos ir?", que se celebrará en Madrid del 16 al 17 de noviembre.
