La organización empresarial de logística y transporte de España, UNO Logística, ha valorado positivamente el acuerdo entre el Gobierno y la Comisión Nacional de Transportes por Carretera para aplicar una rebaja directa de 20 céntimos por litro en el precio del combustible, que entrará en vigor el 1 de abril hasta finales del mes de junio.
La medida, dicen desde la patronal, ya está sirviendo para que los transportistas puedan retomar su actividad y devolver la normalidad a la cadena de suministro. Además, teniendo en cuenta que el 85% de la dotación de 450 millones se destinarán al transporte pesado y las furgonetas de reparto, serán 260.000 los camiones y 115.000 las furgonetas que se beneficiarán de las ayudas de 1.250 euros y 500 euros respectivamente.
A este respecto, desde UNO creen que extender las bonificaciones a los profesionales del sector del reparto que utilizan furgonetas con tarjeta de transporte de menos de 3,5 toneladas supone “un gran e importante avance. Más aún en un momento en el que, impulsado por el comercio electrónico, el transporte de última milla se ha convertido en pieza clave de nuestra economía”.
También han aplaudido la decisión de ampliar el vencimiento y los periodos de carencia de los préstamos ICO, así como la puesta en marcha de una nueva línea de crédito con 12 meses de carencia, o la decisión de duplicar de 10 a 20 millones de euros el presupuesto de ayudas al abandono a la profesión de transportista.
No obstante, lamentan que estas decisiones se hayan demorado tanto: “Desde el pasado verano veníamos advirtiendo que la subida del precio del combustible era insostenible. De haberse reaccionado antes, como han hecho otros países como Italia, Portugal, Irlanda, Francia o los Países Bajos, muchas empresas no se habrían visto obligadas a parar sus flotas y asumir unas pérdidas que costará meses compensar”.
En este sentido, piden al Gobierno que “prorrogue la medida cuantas veces sea necesario”, en caso de que la situación se extienda en el tiempo.
