Los sucesivos ataques que se vienen produciendo en el Mar Rojo contra buques mercantes que navegan por la zona están obligando a las navieras a replantearse la navegación en el área.
El aumento del riesgo en el Mar Rojo se debe al apoyo de los rebeldes yemeníes a Hamás, en conflicto armado abierto con Israel, desde hace semanas.
De hecho, en los últimos días, CMA-CGMha dado instrucciones a todos los portacontenedores de su flota en la zona o que se dirijan allí que hagan una pausa en su servicio y se mantengan en aguas seguras hasta que se les ordene otra cosa.
Así mismo, el pasado 15 de diciembre, el 'MSC Palatium III'fue atacado mientras navegaba por el Mar Rojo, aunque tanto su tripulación como la propia embarcación no han sufrido daños graves.
Como consecuencia del incidente, el grupo helvético ha tomado la decisión de no transitar el canal de Suezni hacia el este, ni hacia el oeste hasta que se restablezca la seguridad en el área. A su vez, algunos de los servicios de la naviera se han redirigido hacia el cabo de Buena Esperanza para circunnavegar África.
Del mismo modo, la compañía ha informado a sus clientes del impacto que tiene esta medida en forma de posibles retrasos en sus tiempos de tránsito.
Por otra parte, otro buque de Hapag Lloyd también ha sufrido un ataque, con lo que ya se ha superado la decena de embarcaciones que han sufrido incidentes armados en su navegación por el Mar Rojo.
Consecuentemente, el grupo también ha tomado la decisión de no cruzar el paso, algo que también ha hecho Maersk, después de que una de sus embarcaciones sufriera un percance.
Desde el inicio de las hostilidades en Oriente Medio, las tasas de los seguros para los tránsitos en el Mar Rojo se han disparado.
