Los sindicatos de estibadores han presentado una nueva convocatoria de huelga en los puertos españoles, que se realizará en días y horas alternas entre el 6 y el 25 de marzo, según se ha conocido en la primera reunión mantenida con Anesco después de que Fomento retrasase la reforma de la estiba para impedir la huelga del sector.
Mientras las conversaciones con la patronal proseguirán este mismo miércoles 22 de febrero, los estibadores aumentan la presión al Gobierno, que proyecta aprobar este viernes 17 de febrero el Real Decreto que modificará el sistema de estiba español para cumplir con la sentencia de Luxemburgo.
En el seno de Coordinadora entienden que Fomento debería volver a sentarse en la mesa de negociación y que no puede aprobar el texto antes de que estibadores y empresas logren un acuerdo.
No ha gustado a los sindicatos que el Ministerio de Fomento delegara en el de Empleo la presencia del Gobierno en la reunión, y que este a su vez lo haya hecho en el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña Pinto, cuyo único papel es el de "mediar" entre ambas partes.
Antes de entrar en la reunión celebrada este martes 21 de febrero en Madrid, el coordinador general de Coordinadora, Antolín Goya, ya aseguraba a las medios que era necesaria la presencia de Fomento en el encuentro.
En opinión de los estibadores, si el Ministerio quiere dejar la negociación colectiva en manos de empresas y trabajadores, el texto de la reforma no puede incluir los "despidos subvencionados con fondos públicos", tal y como definen los sindicatos a la asunción de los pasivos por parte de la Administración de los estibadores que sean despedidos.
Anesco espera que los sindicatos reconsideren su posición
Por otro lado, tras conocer la intención de los sindicatos, en Anesco esperan que estos "reconsideren su posición, demostrando su voluntad de dialogar, ante las graves consecuencias que tendrá esta actuación para toda la economía nacional".
Desde la asociación se muestran "convencidos" de poder alcanzar "acuerdos satisfactorios por ambas partes", pero consideran "indispensable" que las empresas estibadoras "puedan desarrollar de forma real y efectiva la dirección, organización y control de sus trabajadores, como ocurre en el resto de sectores", aseguran.
Además, también consideran "imprescindible" que se garantice la igualdad de condiciones entre los operadores actuales y los nuevos operadores que se instalen en el futuro ante los acuerdos que se puedan alcanzar.
Respecto a la formación, en la asociación "defienden la igualdad de oportunidades para que cualquier ciudadano pueda acceder a la profesión de estibador portuario", señalan desde Anesco.
Urge aprobar la reforma, según Fomento
Mientras sindicatos y Anesco debatían, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguraba en el Senado que la aprobación de la reforma era urgente, y que los 134.000 euros diarios de multa que pesan sobre España serían pagados por los españoles de no aprobarse.
El ministro ha reiterado en la tarde este 21 de febrero que el objetivo de España no va más allá de cumplir "estrictamente" con lo que dice la sentencia de Luxemburgo, y que Europa no permite más flexibilización que la que recoge el texto.
De la Serna reitera en el Senado que España "no queda tiempo" para cumplir la sentencia.
Según ha explicado De la Serna, el Real Decreto da un margen de un año para adaptar los convenios colectivos. Además, hay un periodo transitorio de tres años. "Por lo tanto, hay tiempo suficiente para el diálogo, si se quiere llegar a un acuerdo, en el marco de la negociación colectiva", ha apuntado.
"Para lo que no hay tiempo es para la sentencia, que nos va a golpear como ninguna otra lo ha hecho hasta ahora al Reino de España. Por eso, urge aprobar el Real Decreto y convalidarlo", ha señalado el ministro de Fomento.
El IDC apoya a los estibadores españoles
Horas antes del encuentro entre Anesco y sindicatos y de las declaraciones del ministro en el Senado, el Consejo Internacional de Estibadores (IDC) reunía en Algeciras a más de 1.000 personas en apoyo de los estibadores.
Desde el IDC han asegurado que habrá movilizaciones "a nivel mundial" en caso de que el decreto se apruebe sin consenso.