Disfrimur incorporará 40 nuevos Stralis NP 400 CV a su flota a lo largo de 2018.
Cada vez más transportistas están convirtiendo su preocupación medioambiental en ventaja competitiva en un sector hipercompetitivo y en el que la dimensión media de las empresas es pequeña.
Si hasta hace bien poco los transportistas llegaban al gas por la presión de los clientes, ahora, cada vez más empresas apuestan por esta fuente de energía por motivos económicos y de responsabilidad medioambiental.
En este último aspecto juega un papel destacado la imagen que se ofrece, algo que el sector no ha cuidado y que desemboca, junto con otros factores, en una falta de conductores alarmante y en una percepción social negativa del sector.
En este sentido, el gas mejora la imagen de las empresas de transporte que lo utilizan y les aporta un plus de eficiencia energética y de responsabilidad medioambiental dentro de un sector que se percibe como muy contaminante.
Al tiempo, la presión normativa tiende a ir creciendo sobre los vehículos más contaminantes, de tal modo que las principales ciudades españolas y europeas parecen querer desterrar a los vehículos diésel de las calles de algunas destacadas capitales, pese a la importante evolución tecnológica que ha vivido el uso del gasóleo, que ha reducido sus emisiones contaminantes de manera espectacular en las dos últimas décadas.
Sin embargo, esta tendencia restrictiva no va a parar, toda vez que las administraciones públicas nacionales y europeas llevan a cabo una estrategia de reducción de las emisiones contaminantes con objetivos fijados en 2020, 2030 y 2050.
La experiencia, en el gas, también es un grado
Así mismo, la experiencia de los transportistas con vehículos de gas natural parece satisfactoria, a tenor de las intenciones que tienen gran parte de ellos de ampliar su flota de equipos alimentados por GNL.
En este sentido, Acotral ha ampliado su flota de gas con cinco unidades más y tiene previsto tener en servicio 27 camiones de gas en septiembre, con vistas a tener una flota de GNL de 40 unidades a final de 2018.
[sumario]Todas las empresas de transporte que utilizan tractoras de gas consultadas por Cadena de Suministro tienen previsto incorporar nuevas unidades a sus flotas en los próximos meses.[/sumario]
Los camiones de gas ya constituyen un 11% de la flota de Beconsa, que, por su parte, tiene previsto seguir incorporando nuevas unidades en función de su crecimiento futuro, con el fin de garantizar un transporte sostenible para sus clientes.
En esta misma coyuntura se encuentra la murciana Disfrimur, que ya dispone de seis unidades alimentadas por gas, acaba de acordar 40 nuevas unidades del Stralis NP de 400 CV diseñadas para el transporte de larga distancia, que se incorporarán a su flota a lo largo del año 2018.
Igualmente, la castellonense Transportes Monfort ya tiene un 8,5% de su flota equipada tanto para el uso de GNL como de GNC. Esta empresa va a testar en las próximas semanas los nuevos Iveco de 460 CV, con vistas a incorporarlos en su flota.
Cada vez son más los transportistas que incorporan nuevas unidades a gas a sus flotas.
En el caso de Transnugón, el porcentaje de flota de gas natural alcanza el 30%. Esta empresa valenciana cuenta con unidades de GNC y de GNL y tiene previsto ampliar su flota solo con vehículos de gas y, de igual modo, hacer frente a las renovaciones de sus equipos de transporte para sustituirlos en gran parte con nuevos camiones de gas.
La castellanomanchega Transportes Agustín, por su parte, tiene un 17,6% de su flota alimentada por gas y prevé incorporar más a medida que la tecnología vaya mejorando su autonomía.
En idéntica situación se encuentra Transportes San José-López, una empresa que tiene un 5% de su flota alimentado por gas natural y que este año prevé incorporar nuevas tractoras duales, dado que las que viene usando han cumplido con sus objetivos y quieren seguir aportando por la innovación y las nuevas tecnologías para atender las demandas de sus clientes en favor de un transporte más limpio, así como para aprovechar nuevas oportunidades para el ahorro de costes.
En definitiva, el que prueba, repite.
