Rusia ordena la destrucción de perecederos extranjeros.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha decretado la destrucción a partir del 6 de agosto de todos los productos perecederos occidentales que lleguen a este país, con el fin de paliar el contrabando de los mismos, ya que estos continúan entrando de forma clandestina.
A finales de 2014, el Kremlin vetó la entrada de alimentos provenientes de aquellos países que decretaron sanciones económicas contra empresas y ciudadanos rusos, como es el caso de EEUU y la Unión Europea.
Cabe recordar que esta medida no sólo ha afectado al sector agrícola de estas regiones, sino también a las industrias auxiliares o relacionadas directamente con el mismo, como son la fabricación de los envases o el transporte, entre otras.
Este nuevo decreto, por el que se ordena la destrucción de los alimentos extranjeros supone un nuevo paso en firme de Putin en el veto puesto en marcha, por lo que este seguirá afectando de momento, en mayor o menor medida, a productores y empresas europeas y norteamericanas que habían venido manteniendo relaciones comerciales con el país antes de la prohibición.
No obstante, cabe destacar que no se verán afectados por esta medida los productos introducidos en Rusia para uso particular y aquellos que crucen las aduanas rusas en tránsito a un tercer país, siempre que cumplan con los requisitos fitosanitarios exigidos por las autoridades rusas.