El fabricante ha partido de que sus clientes necesitan motores potentes y de alto rendimiento para mantener su competitividad intacta.
VolvoTrucks ha perseguido con éxito la capacidad de unir en un mismo motor la eficiencia energética del diésel con la reducción de emisiones contaminantes que ofrecen los vehículos de gas.
Los nuevos camiones Euro 6 del fabricante sueco propulsados por GNL están en condiciones de ofrecer el mismo rendimiento que sus modelos diésel y llegarán al mercado antes del próximo verano gracias a una solución única desarrollada por el fabricante, con una gama de potencias que van desde los 420 CV a 460 CV y pueden utilizarse en operaciones de transporte pesado regional y de largo recorrido, ya que ofrece una autonomía de hasta 1.000 kilómetros de distancia.
[sumario]Volvo se ha centrado en desarrollar motores alimentados por gas natural capaces de ofrecer rendimientos de sus equivalentes diésel tanto en potencia como en par motor.[/sumario]
El fabricante ha partido de que sus clientes necesitan motores potentes y de alto rendimiento para mantener su competitividad intacta, lo que ha obligado a buscar soluciones imaginativas, al tiempo que mantienen la ventaja competitiva que en términos de imagen y responsabilidad medioambiental aporta el uso de energías alternativas.
Así mismo, la marca sueca también ha querido preservar las sensaciones al volante de sus modelos de larga distancia, lo que se traduce en una necesidad de aproximarse a la potencia y el par motor que ofrecen los modelos del fabricante con motores diésel para que los conductores puedan disponer de las prestaciones necesarias en cualquier condición de circulación.
Gracias a la solución técnica ideada por Volvo Trucks, una pequeña cantidad de gasóleo, entre un 5% y un 10% concretamente, se utiliza para que la mezcla con el gas natural se encienda con la presión, lo que, según el fabricante, permite aprovechar toda la ventaja que ofrece la potencia de un vehículo diésel, al tiempo que reduce las emisiones de CO2 en hasta un 20%, y que en el caso del uso de bio-GNL puede llegar al 100%.
En idéntico sentido, el consumo de AdBlue, imprescindible al utilizarse gasóleo en la combustión, también se recorta en un rango que va desde un 10% hasta un 20%.
La versión de gas de 460 CV ofrece un par máximo de 2.300 Nm, mientras que la versión de gas de 420 CV ofrece 2.100 Nm.
Para la mezcla, el fabricante sueco propone GNL frío, lo que le permite maximizar la autonomía del vehículo y reducir las emisiones, gracias al diseño seguro de su tanque.
Esta solución técnica le permite a la marca aprovechar el rendimiento de los motores de ciclo diésel, que, según sus cálculos, es un 15% superior al de otro equivalente de ciclo Otto, que es el que utilizan los vehículos puros de gas natural.
Así mismo, la solución de Volvo Trucks también ha conseguido minimizar las emisiones de metano que pudieran producirse, ya que el sistema que incorporan las unidades ha sido diseñado para devolver cualquier fuga de metano no quemado al tanque para evitar que salga al exterior .
[sumario]Los nuevos motores de GNL de Volvo Trucks llegarán al mercado antes del verano de 2018.[/sumario]
Estos vehículos constituyen, por tanto, una alternativa con un bajo impacto medioambiental, que cubre las necesidades de rendimiento, ahorro de combustible y autonomía operativa, ajustándose así a las expectativas de los clientes.
El gas natural ofrece claras ventajas medioambientales, y actualmente tiene un precio competitivo con respecto al diésel, lo que se traduce en unos menores costes operativos.
La versión de gas de 460 CV ofrece un par máximo de 2.300 Nm, mientras que la versión de gas de 420 CV ofrece 2.100 Nm, cifras similares a las de los correspondientes motores diésel del fabricante.
Con ambos modelos, Volvo se centra en ofrecer a sus clientes equipos que les permitan contar con una ventaja competitiva frente a otros transportistas más contaminantes, con una motorización sólida y de rendimiento comparable a otros motores diésel, con la que mejorar su impacto medioambiental, que le ayude a reducir los costes de combustible, una de las principales fuentes de gastos de las empresas de transporte de mercancías por carretera.
