Comisiones Obreras se ha posicionado contra el proyecto de Real Decreto que impulsa Transportes para modificar la regulación de la cualificación inicial y la formación continua de los conductores de determinados vehículos destinados al transporte por carretera, las excepciones a la obligatoriedad de las normas sobre tiempos de conducción y descanso y el uso del tacógrafo en el transporte por carretera, así como el uso de los documentos de control y hojas de ruta electrónicos.
Para la central sindical, flexibilizar los tiempos de conducción y descanso "agrava el problema de la accidentalidad existente en el sector relacionado con la fatiga de los conductores".
En esta misma línea, el sindicato argumenta que "el hecho de que un vehículo sea de cero emisiones no justifica la inaplicación de los tiempos de conducción y descanso, dado que las condiciones de trabajo de una persona conductora de un vehículo no contaminante no difieren de las de otra que conduzca un vehículo contaminante".
Así mismo, Comisiones Obreras defiende que "tampoco tendría sentido para el futuro del sector que las inversiones necesarias para vehículos de cero emisiones se pretendan financiar ahorrando en sueldos con normas que posibiliten que el transporte se pueda realizar con menos personas conductoras en la medida que se amplíen sus tiempos de trabajo".
Además, la central sindical también alega que "los empresarios han convencido al Gobierno para que el logro que hemos obtenido los sindicatos tanto en los tribunales como en los convenios colectivos de que las empresas corran con los gastos del CAP y que se considere tiempo de trabajo, se diluya mediante la realización del CAP a través de formación virtual".
De igual manera, los representantes sindicales inciden en que no "se puede aceptar, en un contexto de escasez de conductores y conductoras, que se empeoren las condiciones de trabajo, salvo que lo que se pretenda sea incidir en el abandono de la profesión o el aumento de la siniestralidad".
El sindicato recalca que "no se ha producido ningún diálogo social, al menos con los sindicatos, previo a la toma de consideración de estas modificaciones legales que atañen a las condiciones de trabajo y formación de las personas trabajadoras", aunque, en todo caso, el trámite de consulta previa consiste precisamente en abrir la posibilidad de que cualquiera pueda realizar las aportaciones que considere oportunas. Otra cosa diferente es lo que Transportes haga después con estas propuestas.
