El panorama político español, con un Congreso de los Diputados fragmentado, un Gobierno en crisis abierta y dos elecciones en las próximas semanas que dificultan los acuerdos parlamentarios, impide que se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado.
Estos condicionantes dificultan, a juicio de Fenadismer, que se apruebe este año un Plan de ayudas para la renovación de la flota española de transporte, pese a su preocupante envejecimiento.
De hecho, el próximo 30 de abril finaliza el plazo el Plan de ayudas aprobado por el Gobierno central a finales de 2021 tanto dirigidas tanto al achatarramiento de la actual flota de transporte por carretera como para la adquisición de vehículos nuevos cero emisiones, dotada con un presupuesto trianual total de 400 millones de euros.
Como era de prever, en estos años la mayor parte de las solicitudes presentadas por los transportistas han ido destinadas al achatarramiento de vehículos, ya que la otra línea de ayudas para la compra de vehículos propulsados por vehículos eléctricos o de hidrógeno ha tenido mucha menos acogida en el transporte de mercancías por carretera.
Ante la situación, Fenadismer insiste "en la necesidad de aprobar un Plan Renove que financie la adquisición de vehículos de transporte propulsados por cualquier tecnología, incluidos los diésel de última generación, para contribuir de forma decidida a la mejora del medio ambiente y a la reducción de la actual flota de transporte que arroja datos preocupantes por el importante envejecimiento que ha experimentado en los últimos años", pese a que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sigue sin confirmar si pondrá en marcha esta nueva línea de ayudas a la renovación de la flota de transporte española.
Transportes se escuda en la falta de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado lo impide, aunque gracias a la prórroga presupuestaria dispone de más de 12.000 millones de euros para invertir.
