Egipto está estudiando nuevas ampliaciones del Canal de Suez para permitir mayores volúmenes y evitar nuevos bloqueos que paralicen el tráfico en la infraestructura.
El presidente de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, ha confirmado que el proyecto para la duplicación de la vía marítima se encuentra en fase de estudio, lo que incluye estudios de viabilidad, estudios medioambientales, estudios de ingeniería y civiles, investigación de suelos, dragado y otros, que se llevarán a cabo en cooperación con consultoras internacionales especializadas.
Se espera que la fase de estudio esté completada en un plazo aproximado de 16 meses, para después presentar el proyecto al Gobierno, siempre que la financiación futura para la ejecución se adapte al presupuesto para inversiones aprobado por el Ministerio de Finanzas y no suponga una carga adicional para los contribuyentes egipcios.
Rabie explicó que con el proyecto se pretende lograr la duplicación completa del canal en ambas direcciones para aumentar su competitividad, así como incrementar su capacidad para poder acoger todas las categorías y tamaños de buques de la flota mundial.
El Canal de Suez sigue avanzando en su estrategia mediante la ejecución de varios proyectos de desarrollo de la infraestructura, teniendo en cuenta la viabilidad técnica y económica, y su idoneidad para el desarrollo y el crecimiento del comercio mundial, que se realizarán con el presupuesto de inversiones de la propia Autoridad del Canal.
Así, se ha completado ya la primera fase del proyecto de desarrollo del tramo sur, ampliando el canal 40 metros hacia el este desde el km 132 al km 162, y se está trabajando para finalizar la segunda fase, duplicando el canal hacia los Lagos Amargos Menores, con una longitud de 10 km desde el km 122 al km 132.
Cabe señalar que el proyecto en marcha en el tramo sur se financia a través del presupuesto de inversiones de la Autoridad, sin cargo adicional al presupuesto del Estado. El proyecto tiene por objeto aumentar la capacidad del canal en seis buques e incrementar la seguridad de la navegación en un 28%.
Todo esto se produce en un momento en que el Canal está experimentando una fuerte caída de ingresos debido a que las navieras están desviándose de esta vía, la ruta más corta entre Europa y Asia, por los ataques de los hutíes contra los buques en el Mar Rojo.
