El Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros, impulsado por el puerto de Barcelona e integrado por diferentes administraciones, entidades y organismos relacionados con el sector, ha celebrado su primera reunión plenaria del año, enfocada en la evaluación de las iniciativas ambientales, sociales y de movilidad impulsadas durante su primer año de funcionamiento y en la preparación de la hoja de ruta para 2024.
Los tres Grupos de Trabajo -calidad ambiental, movilidad y económico-social- han explicado en qué punto se encuentran las acciones que se están llevando a cabo. Entre los temas que han centrado el encuentro, destacan el acuerdo del puerto de Barcelona con la industria de cruceros para evitar el suministro de agua a los barcos en situación de emergencia por sequía, o la entrada del sector marítimo en el esquema europeo de comercio de Derechos de Emisión.
También se han analizado los proyectos impulsados para monitorizar la movilidad de los cruceristas y promocionar nuevas zonas de interés, así como las iniciativas del Grupo Económico y Social en colaboración con CLIA y el Consorcio de Educación de Barcelona para detectar las oportunidades laborales existentes en el sector.
El presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha hecho balance de los hitos conseguidos en 2023 en cumplimiento del acuerdo de 2018 con el Ayuntamiento de Barcelona para alejar la actividad de cruceros de las zonas urbanas, concentrándola en el muelle Adosado.
Uno de los aspectos más destacados ha sido el cierre, a principios de octubre, del muelle Barcelona Nord para la operativa de cruceros y ferris, lo que supone alejar más de tres kilómetros de las zonas urbanas unas 340 escalas anuales de barcos.
Con respecto a 2024, ya se ha iniciado el proceso para licitar el primer sistema 'Onshore Power Supply' en una terminal de cruceros para suministrar energía de origen renovable a los barcos cuando estén amarrados. Se trata del OPS que se instalará en la futura terminal de MSC Cruises, actualmente en construcción en el muelle Adosado.
Además, este año, el 22% de las escalas de cruceros en el puerto corresponderán a barcos que funcionan con GNL, que permite eliminar el 100% de las emisiones de óxidos de azufre y las partículas en suspensión, hasta el 70% de las emisiones de óxidos de nitrógeno, y hasta un 20% de las emisiones de CO₂ respecto a los combustibles tradicionales.
En los próximos meses, el puerto seguirá avanzando en el cumplimiento de sus compromisos con la licitación de la séptima terminal de cruceros que se instalará en el muelle Adosado, la puesta en marcha de la nueva terminal de MSC Cruises y el cierre en 2026 de la terminal de cruceros Sur del muelle de Barcelona. El cumplimiento del acuerdo con el Ayuntamiento supone una inversión de 335 millones, de los que 140 corresponden al puerto y 195 a inversión privada.
