Las dudas judiciales en relación con la justificación para algunos de los aranceles que ha introducido recientemente la Administración Trump aporta un grado de complejidad adicional más al ya de por sí enmarañado panorama comercial internacional.
Al tiempo, las negociaciones entre China y los Estados Unidos parecen no avanzar todo lo que se esperaba y, así mismo, los Estados Unidos insisten en aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
En este contexto, muchos cargadores estadounidenses se han lanzado a acumular inventario ante posibles aranceles una vez termine el período de gracia de noventa días, circunstancia que, a su vez, está provocando un incremento de la congestión en algunos de los principales puertos chinos desde mediados del pasado mes de mayo.
Al tiempo, se estarían desviando barcos al Pacífico de los tráficos entre Asia y Europa, lo que está iimitando la capacidad e impulsando los fletes, aunque la demanda contenida podría llevar a las navieras a replantearse estas subidas.
Con todo ello, Freightos estima que las tarifas se han reducido un 1% en la última semana en los servicios desde China a la costa oeste de los Estados Unidos, y también han caído otro 6% en los que llegan a la fachada este del país.
Sin embargo, los precios de las rutas entre el país asiático y el norte de Europa no han variado en la semana, mientras que, por contra, las tarifas de los trayectos desde el continente asiático al Mediterráneo se han elevado un 9% en los últimos siete días.
