El proyecto conjunto de Cepsa, Maersk y Renfe para la utilización de combustibles renovables en el transporte ferroviario, que ha concluído tras 15 semanas, ha permitido completar 100 trayectos entre Algeciras y Córdoba, en un tramo del corredor que une Algeciras y Madrid que no está electrificado. Esto, sumado al uso de energía renovable en el resto del itinerario, ha permitido transportar de manera sostenible más de 4.700 contenedores y evitar la emisión de cerca de 500 toneladas de CO2.
Este piloto en las locomotoras de Renfe ha consumido más de 130 toneladas de HVO (diésel renovable) con unos resultados muy satisfactorios, demostrando un rendimiento óptimo de los motores. Por este motivo, Cepsa, Maersk y Renfe analizan la posibilidad de seguir cubriendo la ruta con diésel renovable e incluso ampliarlo a otros trayectos no electrificados.
Este biocombustible de segunda generación, que ha sustituido al diésel convencional, ha salido del Parque Energético La Rábida en Huelva de Cepsa, a partir de aceites usados de cocina. Este tipo de combustible renovable puede utilizarse en los motores sin necesidad de realizar modificaciones en los mismos, logrando reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2, en comparación con los combustibles tradicionales. Además, los biocombustibles de segunda generación fomentan la economía circular, al utilizar para su producción residuos que, de otro modo, terminarían en vertederos.
Descarbonización del transporte pesado
Tras realizar con éxito distintas pruebas en el transporte aéreo y marítimo, y comenzar a comercializar diésel renovable en sus estaciones de servicio e instalaciones de clientes, la consecución de este piloto supone un nuevo avance para Cepsa en su objetivo de descarbonización del transporte. Con su estrategia ‘Positive Motion’, la petrolera quiere liderar en España y Portugal la fabricación de combustibles renovables para 2030, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas.
Por su parte, la naviera danesa Maersk se ha marcado el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas para 2040en todas las áreas de negocio, como el transporte marítimo, interior y aéreo, así como en actividades terrestres como almacenamiento, terminales y otros servicios terrestres. Para ello, ha definido objetivos para el año 2030 que incluyen una reducción del 20 % de las emisiones de GEI (en comparación con el año de referencia 2020) de sus actividades logísticas terrestres, como el ferrocarril y el camión.
En cuanto a Renfe Mercancías, durante el pasado año prácticamente el 80% del total del tráfico realizado por el operador ferroviario fue efectuado por locomotoras eléctricas “CeroCO2” impulsadas mediante energía renovable, proporción que se está viendo incrementada gracias a la adquisición de nuevo material motor de tracción eléctrica más moderno, seguro y eficiente.
En 2023 han entrado en servicio 12 nuevas locomotoras eléctricas de gran potencia para operar en ancho ibérico, que se verán complementadas con otras 12 locomotoras eléctricas de ancho internacional, con opción de suministro adicional de seis locomotoras más para las circulaciones de mercancías en el Corredor Mediterráneo y para poder operar en Francia.
La puesta en marcha de este ensayo con biocombustible permitirá explorar alternativas sostenibles para el transporte ferroviario por líneas sin electrificar.