La puesta en marcha de este proyecto, que podría ampliarse a otros trayectos no electrificados, ha supuesto el transporte de más de 4.700 contenedores utilizando diésel renovable en la tracción ferroviaria.
Astic defiende que el Parlamento Europeo debe considerar estos combustibles como una solución tecnológica viable en el proceso de descarbonización del transporte.