La sociedad de estiba, que reúne a la empresas que desarrollan esta actividad, y los sindicatos han acordado negociar por separado el nuevo convenio colectivo, reabierto este mes de abril, después de estar bloqueado desde hace más de un año; y las contrataciones de nuevos trabajadores de cara, principalmente, a cubrir con unos nuevos 300 empleados las vacaciones de verano, tal y como adelanta el diario Las Provincias.
En las últimas semanas se ha reabierto el frente de la estiba en Valencia y han vuelto las tensiones entre los estibadores y las empresas contratistas.
Tras los recientes cruces de acusaciones, en el que algunas empresas han denunciado malas prácticas por parte de los estibadores, que suponían alargar el tiempo necesario para las operaciones de estiba más de lo necesario, mientras que los estibadores tachaban de ‘bulo’ el menor rendimiento denunciado por las empresas.
Mientras tanto, el nuevo presidente de la patronal Anesco, Joaquim Coello, reconocía la necesidad de abordar la reforma del sistema español de estiba en los puertos españoles: “Luxemburgo nos obliga, existe una sentencia que tendremos que cumplir y eso hará que las cosas cambien”.
Este estado de la cuestión ha obligado a un replanteamiento del escenario, de forma que el nuevo convenio colectivo y las nuevas contrataciones, se van a negociar separadamente, tal y como se venía manifestando desde los sindicatos.
Las últimas negociaciones en torno al convenio colectivo de la estiba en el puerto de Valencia se remontan a 2014, cuando todo parecía indicar que un acuerdo, esperado durante años, se aproximaba, hasta que la condena del Tribunal de Luxemburgo al modelo de estiba español aplazó las negociaciones sine die.