El mercado de contenedores seguirá creciendo lentamente en 2017 y las tarifas de los fletes se recuperarán tras reducirse a mínimos en 2016. Así lo afirma el último informe de la consultora Drewry, que indica que el mayor riesgo actualmente reside en el amplio número de entregas de buques que se espera para este año.
En este contexto, la industria tendrá que hacer espacio para nuevas embarcaciones con capacidad para 1,7 millones de TEUs, y más de la mitad de ellas podrán acoger 14.000 TEUs o más. Maersk, MSC y CMA-CGM serán las que reciban la mayoría de estos encargos, lo que supone que seguirán aumentando las diferencias existentes respecto a otros operadores, como OOCL y MOL.
En este sentido, como la mayoría de los buques de gran tamaño se destinarán a las rutas entre Asia y el Norte de Europa, los más pequeños cubrirán las rutas secundarias, como las existentes entre Asia y el Mediterráneo, entre Asia y el Medio Este o las transpacíficas. Por tanto, las embarcaciones que actualmente cubren este tipo de líneas tendrán que encontrar un nuevo destino o no podrán operar.
En las rutas Este-Oeste, el tamaño de los buques ha aumentado con mayor rapidez que la demanda, salvo en las rutas transatlánticas hacia el oeste. En concreto, las embarcaciones que cubren los servicios entre Asia y la costa este de Norteamérica han crecido un 22%, tras la ampliación del Canal de Panamá. Sin embargo, la disparidad con el crecimiento de la demanda implica que las navieras tendrán que compensar la situación reduciendo el número de servicios.
Demanda débil en las rutas Norte-Sur
En lo que respecta a las rutas Norte-Sur, se han visto afectadas por la débil demanda en las principales líneas y no están en posición de absorber demasiada capacidad adicional en este momento.
La incorporación de 13.000 nuevos portacontenedores de MSC para cubrir los servicios entre Asia y África occidental ha permitido impulsar el tonelaje en un 16% a lo largo de 2016, mientras que la carga ha disminuido un 11% en la rotación sur hasta noviembre del mismo año.
Además, en los servicios entre Asia y la costa este de Sudamérica el tamaño de los buques ha crecido un 7%, debido a los encargos de Brasil cuando todavía era un mercado de rápido crecimiento, mientras que la demanda ha caído casi un 20%.
Las navieras han trabajado para lograr un balance entre las necesidades de capacidad en las rutas Este-Oeste, alcanzando un mayor índice de utilización, lo que ha contribuido a la recuperación de las tasas de flete.
Sin embargo, el índice de utilización se ha reducido en las rutas Norte-Sur, ya que no hay otra manera de dar salida a los buques que se estaban utilizando en los servicios Este-Oeste, y hasta que no se fortalezca la demanda de los operadores, obtendrán peores valores en las tasas de flete o tendrán que mantener más embarcaciones atracadas.