El puerto de Vigo y Termavi han trabajado para intentar corregir sus fallos de competitividad.
Un año después de la subasta de los tráficos de Maersk que ganó el puerto de Marín, el puerto de Vigo confía en mantener las conexiones actuales, recuperar las que perdió o incluso incorporar algunas nuevas para poder mejorar la situación de sus tráficos, según recoge El Faro de Vigo.
Así, la concesionaria de la terminal de contenedores viguesa, Termavi, ha intensificado sus negociaciones con el operador danés, aunque no cerrará el posible contrato hasta que no finalice en el mes de mayo su compromiso con el puerto vecino.
Aunque en un primer momento, la naviera dejó la puerta abierta a una segunda puja, posteriormente instó al puerto vigués a reconsiderar su nivel de costes en relación a sus competidores, lo que ha llevado a la terminal y a la Autoridad Portuaria a intentar corregir sus fallos de competitividad para contar con las mismas posibilidades que Marín.
En este sentido, ha estado trabajando en la reducción de costes de sus operaciones, centrándose en la necesidad de pactar con los estibadores cambios en la actividad de carga y descarga. El acuerdo alcanzado está pendiente de la firma, pero con la reforma de la estiba promovida por el Gobierno, todo apunta a que no llegará a aplicarse.
Por su parte, Termarín, la concesionaria de la terminal de contenedores de Marín, está publicitando sus récords de movimiento de TEUs ante la posible renovación de su contrato con el operador.