La intervención del FBI podría indicar que la investigación busca posibles causas penales en el accidente del portacontenedores, que causó seis fallecidos.
Grace Ocean, con sede en Singapur, y Synergy Marine, gestor del buque, afirman que "el siniestro no se debió a ningún fallo, negligencia o falta de atención" y esperan limitar su responsabilidad en lo sucedido a una cifra de 43,6 millones de dólares.
Lo ocurrido provocará nuevas interrupciones en las cadenas de suministro del sector de la automoción estadounidense precisamente cuando los inventarios están volviendo a la normalidad tras la escasez de semiconductores y otras piezas esenciales.
Es probable que otros puertos más grandes de la costa este puedan gestionar importaciones adicionales si Baltimore resulta inaccesible, pero la capacidad portuaria disponible es limitada.
El accidente se produjo sobre las 18 horas cuando el tercer vagón de un convoy de mercancías descarriló e impactó contra la cabina del tren de viajeros que circulaba en sentido contrario.
En los vídeos que se han publicado de lo sucedido, puede verse la proa del barco embistiendo al ferry 'Afsar Uddin' y empujándolo durante 500 metros antes de que se hunda.
La Justicia gallega considera accidente laboral la muerte de un conductor en 2017 como consecuencia de un accidente en carretera provocado, muy posiblemente, por una arritmia cardiaca.
El buque sufrió además el incendio de algunos de los contenedores a bordo, algunos de los cuales contenían mercancías peligrosas y altamente inflamables.