Desde el pasado 21 de agosto, más de 30.000 vehículos de transporte han tenido que pasar por el taller estos últimos meses para instalar el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación.
Sin embargo, esta obligación ha dejado fuera a los vehículos de transporte pertenecientes a otros países que circulen por la Unión Europea.
Estas unidades podrán seguir operando con sus actuales tacógrafos, aunque sean analógicos o digitales no inteligentes, lo que podría, de acuerdo con el criterio de Fenadismer, "dificultar su control por los servicios de inspección y afectar a la competencia leal entre empresas de transporte".
En particular, la organización señala que la norma no cubre a los camiones matriculados en Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia, pese a que todos estos países forman parte del Tratado constitutivo de la Comunidad del Transporte, que establece las bases para incorporar la legislación de transporte de la Unión Europea a su ordenamiento jurídico interno.
Pese a esta circunstancia, Fenadismer aclara que, hasta la fecha, ninguno de estos estados ha finalizado completamente este proceso, por lo que por la Comisión Europea ha decidido no exigir la instalación de tacógrafos G2V2 en los vehículos matriculados en todos ellos.
De igual modo, la obligación tampoco cubre a países terceros adheridos al acuerdo internacional AETR, como es el caso de Rusia, Turquía, Georgia, Moldavia y Amenia.
