La obligación de instalar en todos los vehículos de transporte tanto nuevos como usados que vayan a hacer transporte internacional el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación desde el pasado 21 de agosto ha supuesto que más de 30.000 vehículos de transporte han tenido que pasar por el taller estos últimos meses para este cambio, según Fenadismer.
Además, la patronal también recuerda que el próximo 1 de julio de 2026 todos los vehículos de transporte ligero con MMA entre 2,5 y 3,5 toneladas también deberán estar equipados con el tacógrafo inteligente de segunda generación si realizan transporte internacional.
Así mismo, Fenadismer destaca que las sanciones por su incumplimiento varía de unos Estados miembros a otros. De manera particular, la legislación francesa prevé multas de hasta 30.000 euros y la inmovilización del vehículo, e incluso la posibilidad de acordar prisión de hasta 1 año para el conductor.
A su vez, en el caso de Portugal la sanción prevista puede alcanzar los 6.000 euros, igual importe al previsto en Alemania, siendo en Italia la multa de 3.600 euros y en Holanda de 4.400 euros.
Por otro lado, la organización empresarial recuerda que los vehículos de transporte que presten sus servicios exclusivamente a nivel local o nacional y vayan equipados con tacógrafo analógico o digital no inteligente no están obligados a sustituirlos en ningún momento, salvo en caso de rotura que imposibilite su reparación.