La Unión Europea de Transportistas por Carretera, UETR, que en la actualidad preside Fenadismer, ha enviado una carta junto a otras 32 organizaciones europeas de la industria del transporte a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen. En ella, solicitan establecer una estrategia coherente de transporte y energía en la Unión Europea que permita a los países miembros impulsar su competitividad y crear igualdad de oportunidades de descarbonización.
La UE se ha comprometido a reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. El paquete 'Fit for 55' debería permitir que todos los sectores de la economía de la UE alcancen este objetivo, al tiempo que alcanzan sus objetivos climáticos de forma justa y rentable, y respetando la competencia.
Sin embargo, las asociaciones firmantes temen que el sector del transporte comercial por carretera y la industria del combustible ponga en peligro estos objetivos clave debido al actual marco político, que a su entender provocará perturbaciones económicas, amenazando la seguridad del combustible y las condiciones sociales.
Por ello, los firmantes instan conjuntamente a que se tomen medidas urgentes para impulsar la transformación energéticay digital del sector con miras a construir una economía de la UE más fuerte y competitiva. Ello pasa por mantener la neutralidad tecnológica, pues el enfoque debe centrarse en una reducción de CO2 fiable y objetiva, basada en el principio «del pozo a la rueda», y se necesitan urgentemente combustibles renovables sostenibles, combinados con la electrificación, para alcanzar cero emisiones netas en el transporte.
Además, es preciso reducir la carga administrativa de las empresas y armonizar la aplicación de las políticas de la UE en el contexto de la sostenibilidad, además de someter a pruebas de resistencia la eficacia, las interdependencias y la viabilidad de las normativas y directivas vigentes de la UE. También reclaman la creación de un mercado uniforme de contabilidad y comercialización de gases de efecto invernadero para las energías renovables sostenibles utilizadas en el transporte.
En quinto lugar, plantean el establecimiento de principios comunes de desarrollo de mercados y el fomento de la igualdad de oportunidades para los países de Europa Central y Oriental en lo que respecta a la adopción de nuevas tecnologías y energías vehiculares, pues el PIB allí es un 78% inferior al de las economías occidentales.
Más propuestas
Otra de las ideas plasmadas en la misiva es la de la asignación selectiva de los impuestos recaudados y las tasas viales, pues aunque han aumentado considerablemente en los últimos años, los ingresos adicionales no se han reinvertido en el sector para apoyar la innovación, la descarbonización y la digitalización, sino para financiar otros sectores como el ferroviario.
Por otra parte, es preciso acelerar la implementación del Plan de Acción de la UE para Redes Eléctricas y facilitar el desarrollo de la infraestructura energética para combustibles renovables sostenibles, apoyando la producción y distribución de energía sostenible mediante políticas fiscales inteligentes.
Por último, los firmantes consideran que se debe invertir en la seguridad del suministro de combustible en caso de conflictos armados y crisis. Así, proponen que los Estados miembros asuman una mayor responsabilidad, modificando el sistema de almacenamiento y ampliando la capacidad tanto para productos petrolíferos finales como para combustibles líquidos bajos en carbono, además de mejorar las capacidades de transbordo de los puertos y las líneas ferroviarias.
También existe un problema de disponibilidad de combustibles, especialmente biocombustibles, en situaciones de crisis, y la falta de electricidad debería incluirse en la hoja de ruta estratégica de la UE. Asimismo, la producción nacional de biocombustibles sostenibles, bioGLP y bioetanol a partir de materias primas locales de origen europeo, desempeña un papel importante tanto en la descarbonización de los combustibles fósiles líquidos como en el suministro de volúmenes adecuados de combustibles en caso de que una crisis provoque interrupciones en las cadenas de suministro.
Tanto UETR como el resto de organizaciones europeas celebran el enfoque del Pacto Industrial Limpio, pero creen que el sector se enfrenta a una serie de desafíos específicos que el marco político actual no refleja adecuadamente. De hecho, existe el riesgo de que aunque las emisiones no se reduzcan significativamente, la competitividad se vea socavada, por lo que con este planteamiento buscan ofrecer una hoja de ruta hacia una industria más fuerte, ecológica y competitiva.
